El día que la ciudad se detuvo

La arrolladora victoria de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires revirtió la tendencia que se había registrado en las PASO Nacionales, donde el procesado jefe de Gobierno obtenía menos votos que Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti en las PASO porteñas e incluso que Larreta solo. ¿Qué fue lo que ocurrió? Tiempo de echarle una mirada a los números finos comuna por comuna, para intentar responder.  El resultado del domingo 25 de octubre cargó aún más de expectativa el ballotage del 22 de noviembre y puso a la política porteña en el freezer. En el Gobierno porteño, admiten que no habrá presupuesto hasta después de las elecciones. Tampoco se sabrá quiénes integrarán el gabinete de Larreta.

El resultado electoral del domingo 25 generó una fuerte sorpresa tanto para encuestadores como para analistas políticos. Se sumaron 1.200.000 personas que no habían votado en las PASO y se redujeron significativamente el voto en blanco y el nulo. Coincidimos con lo dicho aquí mismo por Sebastián Fernández (alias @Rinconet): se quemaron todos los papeles. Pasamos en cuatro años de un espacio político como el PRO sin candidato a gobernador bonaerense (Jorge Macri se bajó se esa contienda en 2011) a María Eugenia Vidal electa para conducir la provincia de Buenos Aires. Pasamos de la elección que ganaron en la Ciudad por sólo 3 puntos a la posibilidad de que gobiernen el país.   

Mientras los macristas se preparan para ir por la victoria el 22 de noviembre, la política en la Ciudad quedó en suspenso.

Como advirtió con honestidad intelectual María Esperanza Casullo, esto se debió entre otras cosas a un fuerte corte de boleta (la diferencia entre Macri y Vidal fue de 400 mil votos), un piso bajo del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires y el hecho de que Sergio Massa no diluyó sus votos frente a la polarización Macri y Scioli. Este dato es fundamental: el candidato presidencial de Cambiemos no sacó votos a costa de que UNA cayera, sino de votantes que no habían ido a las PASO y sí fueron a las urnas el domingo 25. El 63 por ciento de ellos optaron por Macri. ¿En las PASO nacionales hubo votantes del PRO que, después de tres elecciones consecutivas de la Ciudad, se tomaron un descanso?

Los números finos de las comunas nos ayudan a tener una idea más clara de lo que pasó: nos muestran que incluso hubo gente que no votó por el PRO en la Ciudad y ahora sí vota a Macri para la nacional. Se dijo aquí mismo que Macri en las PASO nacionales había tenido una performance menor a la de Larreta y Michetti en las PASO porteñas e incluso menor a la de Larreta en la primera y segunda vuelta porteñas. Había perdido más de 100 mil votos. Resultaba llamativo que el líder del PRO obtuviera menos votos en su principal bastión que sus principales lugartenientes. Este resultado se revirtió el domingo 25 en la zona norte y centro de la Ciudad. Veamos algunos ejemplos:

1) En el norte de la Ciudad de Buenos Aires, donde el PRO suele tener más fuerza, Macri había tenido una caída menor. En la comuna 14, por ejemplo, el PRO obtuvo 79.406 votos en las PASO porteñas, 77.291 en las PASO nacionales y ahora Macri cosechó 101.461 votos. Lo mismo vale para la comuna 13: 85.614 votos en las PASO porteñas, 82.586 votos en las nacionales y ahora, en primera vuelta, 108.146 votos. Primera conclusión: a Macri lo votó más gente en esta última elección que cuando se plebiscitó su gestión.

2) En el sur de la Ciudad, en cambio, la caída de Macri había sido más pronunciada en las PASO nacionales. El líder del PRO recuperó buena parte de esos votos. Por ejemplo, en la comuna 4, en las PASO porteñas el macrismo obtuvo 51.682 votos, que bajaron a 40.752 en las PASO nacionales, pero Macri consiguió ahora 54.510 votos. Lo mismo ocurre en la comuna 8, donde el PRO se llevó 46.411 votos en las PASO porteñas, 30.431 en las nacionales y Macri en primera vuelta llegó a 38.600. Esto quiere decir que en el sur recuperó algunos votos, si bien no superó en todos los casos las marcas del macrismo en las elecciones porteñas.

En síntesis, el mapa electoral de la Ciudad muestra que el PRO ganó en todos los barrios. Pero, a diferencia de las PASO nacionales, Macri superó a Larreta y Michetti juntos en diez comunas. En las otras, revirtió en parte la caída que había tenido en las PASO porteñas. El jefe de Gobierno tiene un fuerte arraigo en la zona norte de la Ciudad, que se va moderando a medida que vamos hacia el sur. En el país, Macri tuvo su epicentro en la zona centro y tiene un voto fuerte en clases medias y altas. El giro discursivo que dio el día de la victoria de Larreta, cuando comenzó a elogiar a la AUH, la recuperación de YPF y Aerolíneas Argentinas, viene dando sus frutos para romper con el miedo a lo que el candidato de Cambiemos haría si llegara a la presidencia. En cualquier caso, una nueva derecha gobernará dos de los principales distritos y quizás también el país. Un escenario inédito.

Mientras los macristas se preparan para ir por la victoria el 22 de noviembre, la política en la Ciudad quedó en suspenso. Larreta tiene un acuerdo con Macri para no anunciar a ningún miembro de su gabinete hasta que se conozca el resultado del balotaje. Algo similar está ocurriendo con Vidal, quien sin embargo ya dejó trascender algunos de los nombres para combatir el fantasma de la gobernabilidad bonaerense. Estas son decisiones de comunicación que tienen su lógica. Otras, en cambio, tienen consecuencias institucionales. La gestión PRO no envió el proyecto de Ley de Presupuesto 2016 a la Legislatura, pese a que la Constitución porteña establece que debe ser entregado antes del 30 de septiembre. Por este motivo, la ONG ACIJ entabló una demanda en el fuero contencioso administrativo y la jueza Elena Liberatori le pidió explicaciones al Gobierno porteño. Con astucia, el jefe de los fiscales, el macrista Martín Ocampo pidió ver urgente ese expediente, al que se aferra hace más de una semana cual jugador de rugby a la pelota. El legislador de Nuevo Encuentro José Cruz Campagnoli se preguntó, a raíz de esto, si no esconden algo en el presupuesto del año próximo que no quieren revelar antes de las elecciones. En la gestión PRO  juran que no, pero extraoficialmente aseguran que el proyecto no verá la luz hasta que se sepa si Macri es o no presidente. Mientras tanto, la Ciudad sigue en suspenso.