Rechazan una licitación para la construcción de un estadio en La Boca

El Club Boca Juniors quiere ampliarse a expensas de cinco terrenos públicos, situados en lo que se conoce como Casa Amarilla. Para lograrlo se presentará a una licitación hecha a medida el próximo martes. Ya ofreció por esas manzanas cercanas a la Bombonera 115 millones de pesos, de los cuales planteó pagar al contado sólo el 5 por ciento. El resto lo abonaría a 14 años, con financiación de la Corporación Buenos Aires Sur, una sociedad del Estado que desde el 2010 es dueña de las 3,2 hectáreas que conforman esas parcelas.
 
Distintas organizaciones de vecinos reunidos en el espacio multisectorial La Boca Resiste y Propone critican esta operación inminente y se movilizaron ayer a la Legislatura porteña contra lo que llaman el estadio shopping. Además, presentaron un recurso de amparo para que se anule la licitación y para que se declare ilegal el traspaso de las tierras al Club Boca Juniors, dado que se trata de una decisión que no pasó por la Legislatura, como marca la ley.
 
La movilización se hizo bajo el lema “¡Los terrenos son del barrio de La Boca! ¡No al estadio shopping!” Frente a la Legislatura, los vecinos se manifestaron en contra de “la cesión de terrenos públicos a un privado” y también “contra la elitización del barrio, de la ciudad y del club Boca Juniors”. Se declararon en favor del “cumplimiento y garantía de los derechos de todas las personas afectadas”, dado que en el lugar debían construirse viviendas sociales.
 
Natalia Quinto, integrante de La Boca Resiste y Propone, precisó a Página 12 que “de las 1200 casas que se iban a construir se construyeron solo 430”. Los vecinos advirtieron que si la medida cautelar que solicitaron no prospera y se da curso a la licitación pública, comenzarán “con acciones institucionales directas, porque también está la cuestión de que los funcionarios que firmaron esto están cometiendo un delito, se están arrogando funciones que no son propias: la atribución de vender tierras es una decisión que tiene que tomar el Poder Legislativo”, aseguró el abogado de los vecinos.
 
Las tierras en cuestión pertenecían al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), pero mediante un decreto del 13 de septiembre de 2010, el gobierno porteño de Mauricio Macri se las concedió a la Corporación Buenos Aires Sur pasando por alto a la Legislatura. Con esa medida se desvirtuó el objetivo primario: la construcción a cargo del IVC de departamentos para familias de bajos recursos. Por ley debían construirse 4000 viviendas sociales. Luego la cantidad se redujo a 1231. Por último, y después de perder en todas las instancias judiciales, el gobierno porteño sólo levantó 438. Boca siempre pretendió esos terrenos para levantar ahí un estadio con más capacidad que la Bombonera.
 
Los vecinos, que harán otra protesta el próximo martes en el acto licitatorio, difundieron un comunicado donde denuncian: “El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici (PRO), pretende construir en La Boca un nuevo estadio para el club dejando la Bombonera para partidos de la Copa Davis, recitales y otros espectáculos, a través de un convenio con el Fénix Entertainment Group, según afirmó en declaraciones públicas. Para ello, debe apropiarse de ‘los campitos’, las manzanas ubicadas junto al predio de Casa Amarilla”.
 
En cambio, el denominado Plan de desarrollo y mejoramiento urbano pergeñado por el Club dice que revalorizará la zona de Casa Amarilla, mejorará el espacio público, desarrollará la infraestructura urbana, vinculará a los barrios de La Boca y Barracas, ampliará el circuito turístico e incentivará el comercio.
 
Los vecinos, entre quienes hay socios e hinchas de Boca, dieron a Página 12 su punto de vista: “Desde hace años el barrio de La Boca se ve afectado por múltiples problemáticas sociales. Son frecuentes los casos de gatillo fácil; son históricas la falta de viviendas, los incendios y la precariedad habitacional, y la violencia institucional; la falta de espacios de inclusión y contención para los jóvenes son la norma. Frente a esta realidad, la política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires consiste en una total desidia”.
 
Los vecinos creen que después de la venta de los terrenos de Casa Amarilla se les cambiará la zonificación. Ese sería el anteúltimo paso antes de construir un gigantesco estadio. “Tenemos que empezar a ver qué nueva Bombonera se puede hacer para 80 mil personas”, repitió Angelici en sus dos últimas campañas electorales para la presidencia del club, que retuvo en diciembre pasado. En noviembre de 2014, el vicepresidente de Boca y diputado del PRO, Oscar Moscariello, presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley en el que se planteaba cambiar la zonificación de estas mismas tierras para poder así construir la cancha y su complejo deportivo.
 
“Quieren tener las tierras primero, para que cuando se logre cambiar la zonificación, poder construir el estadio”, le dijo a Página 12 Luciano Caldarelli, de la ONG Boca es Pueblo, un grupo de socios e hinchas que cuestionan la política de Macri y Angelici.
 
Los vecinos explicaron en un comunicado que se oponen a la privatización de “los terrenos que nos pertenecen; somos nosotros quienes debemos tomar una determinación sobre los mismos según las necesidades del barrio, ya sean viviendas o espacios verdes. Además, también desechamos la venta de las tierras por el devastador impacto ambiental que supone la construcción de otro estadio a 200 metros de la Bombonera”.