PREFECTURA

La Justicia determinó que Emiliano Ulloa es inocente

Finalmente se reveló que Prefectura le armó una causa al joven que intentó defender a otro que estaba siendo golpeado por los efectivos de dicha fuerza.

Emiliano Ulloa estuvo cuatro días preso y seis meses acusado de un delito que no cometió. Lo que sí hizo fue intentar defender a otro joven que siendo golpeado por efectivos de Prefectura mientras se encontraba en el piso y esposado. Luego del fallo, Ulloa sentenció: “Si yo estaba diciendo la verdad, entonces ellos mintieron”.

De forma excepcional la Justicia dictó el sobreseimiento de Ulloa, desarmando una causa construida por la Prefectura Nacional. “Hicimos la mitad del camino: el juez dijo que soy inocente; así que ellos son culpables. Esa es la otra mitad que queda demostrar”, dijo Ulloa. Y agregó: “Este sistema judicial estigmatiza: eso de que uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario queda de lado cuando es una fuerza de seguridad la que te está acusando”.

El 20 de julio de 2015, Emiliano pasó con su bicicleta por la canchita de Catalinas y vio a unos prefectos golpeando a un adolescente que estaba tirado en el piso y esposado. “Ya está, ya lo tenés”, le dijo a los uniformados, quienes contestaron con el clásico “no te metás”. Ulloa hizo caso omiso y pidió que también lo detuvieran. Los prefectos lo trasladaron hasta una garita cercana a la subida de la autopista La Plata, donde entre 10 y 15 efectivos comenzaron a pegarle y amenazarlo con que aparecería muerto en el Riachuelo. “Hasta que llegó la ambulancia, yo tenía la certeza de que me iban a dar un tiro y a tirar al Riachuelo. Por eso le gritaba a todo el mundo que pasaba mi nombre y apellido”, relató Emiliano en diálogo con Sur Capitalino.

Lo que siguió fue una recorrida por las distintas comisarías, la 24 y la 30, y la Alcaidía de Tribunales. Finalmente salió en libertad 4 días después, tras el pago de una fianza de sies mil pesos. Mientras Ulloa atravesaba el camino que eligió Prefectura, su familia construyó una red de solidaridad entre vecinos, medios de comunicación populares y organizaciones sociales que multiplicaron y visibilizaron la injusticia. Esta red acompañó a Ulloa y la familia durante todo el proceso judicial, logrando finalmente demostrar que la causa estaba armada.

Ulloa había sido acusado de robar un celular y la supuesta víctima del robo dijo en todo momento que el joven no tenía nada que ver en el hecho. “Yo tenía la esperanza de que se resuelva más rápido. La Justicia no puede tardar tanto en dictaminar si alguien es culpable o inocente. Y eso que yo tuve la suerte de poder pagar la fianza y tener un abogado sino no sé qué hubiera pasado…”, relató Ulloa.

Por su parte, el abogado de Ulloa, Nahuel Berguier, inicó: “Por su propia valentía y las posibilidades que tuvo su familia, y por las organizaciones del barrio, Emiliano pudo defenderse de manera correcta y se logró que la justicia revirtiera la acusación. Pero no es lo que ocurre habitualmente con el Poder Judicial que encubre el accionar ilegal de las fuerzas de seguridad”.

Por eso, insiste, “este caso debe ser un caso testigo para denunciar este tipo de complicidades, que de hecho las hubo ya que estuvo 4 días detenido”. “Queremos que se determine la responsabilidad penal de los efectivos que lo involucraron de manera ilegal en este hecho, falsificando documentos públicos y con el agravante de incriminar de manera dolosa a un inocente –explica Berguier-. Por eso también exigiremos al Ministerio de Seguridad que pase a disponibilidad a estos agentes”.


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