FONDOS BUITRE

Acuerdo holdouts: el oficialismo admite que podría haber nuevos cambios en la "letra chica" de la ley

Cambiemos consiguió ayer el apoyo opositor para obtener quórum y el voto en general en Diputados, pero como no tiene garantizada la aprobación de cada artículo, ahora aceptaría nuevas modificaciones.

Apenas un día después de hacer concesiones para garantizarse el quórum y la votación en general de la ley de pago a los holdouts, el oficialismo admitió hoy que introduciría nuevos cambios en la norma. Las modificaciones serían en algunos artículos, con el objetivo de conseguir también el apoyo de la oposición en la votación en particular.

La estrategia de Cambiemos la reveló esta mañana el diputado macrista Daniel Lipovetzky, quien adelantó que el martes habrá sesión especial en la Cámara baja para tratar el proyecto que ayer obtuvo dictamen. "Después veremos si en el tratamiento en la letra chica haremos alguna corrección para que podamos tener los votos para aprobar todo el articulado", reconoció esta mañana Lipovetzky en radio Nacional.

Así, el oficialismo volverá a hacer cambios a su texto original de 17 artículos, que incluye la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano, la oferta que haría el país para cerrar el litigio en la justicia de Nueva York y la autorización para emitir nueva deuda, destinada a cancelar los acuerdos, que el ministro de Haciendo, Alfonso Prat-Gay dijo que rondará los 11.684 millones de dólares, aunque admitió que podría ser mayor.

Los bloques opositores que respaldaron el dictamen oficial fueron: el Frente Renovador, de Segio Massa; el Bloque Justicialista, con Diego Bossio como referente; el interbloque Juntos por Argentina, de Darío Giustozzi, y Compromiso Federal, de los puntanos Rodríguez Saá. El Partido Socialista no firmó el dictamen de ayer, pero anticipó su voto en general.

Con esos espacios, el oficialismo conseguiría, por lo menos, unas 160 voluntades, cuando el número necesario para que haya quórum es de 129. C

En su objetivo de sancionar la ley antes del 14 de abril, la fecha que el juez Thomas Griesa impuso como límite para el pago con los holdouts, el oficialismo aceptó ya varios cambios por parte de la oposición, que quedaron reflejados en el dictamen de comisión.

Ayer se acordó con el massismo y el peronismo no kirchnerista posponer el tratamiento de la ley en el recinto para el martes próximo, a la espera del informe solicitado a la Procuración del Tesoro en cuanto al riesgo de eventuales nuevos litigios judiciales por parte de bonistas que ingresaron en los canjes 2005/2010 que se consideren afectados por esta oferta a los fondos buitre.

La oposición objetó la estimación de Prat-Gay sobre la deuda que se emitirá y pidió que la cantidad quede definida en el proyecto para evitar que haya un sobreendeudamiento. El oficialismo accedió sólo a aclarar en el articulado que cualquier excedente del monto de pago será imputado a la autorización de endeudamiento ya prevista en la ley de presupuesto 2016 (unos US$ 37.000 millones).

A instancias del peronismo no kirchnerista, el dictamen establece que las futuras propuestas no deben superar la "oferta base", es decir, el monto del capital adeudado más un 50% de dicho capital. Ésta es la oferta que cerró el Gobierno con aquellos holdouts no comprendidos por las sentencias judiciales de Nueva York. Los fondos buitre, que sí tienen un fallo firme a favor (los pari passu), cobrarán más.

Por último, el oficialismo también accedió a informar de manera trimestral al Congreso sobre el resultado de las negociaciones con los bonistas y limitó al 0,20 por ciento de la emisión las comisiones que cobren los colocadores de bonos.


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