Una multitud participó de una nueva edición de la Noche de las Librerías

Se realizó la 9° edición de la Noche de las Librerías y los libros volvieron a tener su gran celebración en la calle Corrientes. Una vez más, entre Libertad y Junín la avenida se convirtió en un gran living a cielo abierto donde miles de personas compartieron lecturas, charlas y juegos. La movida se extendió hasta pasada la medianoche y el cierre fue con un recital del cantante español Alex Ubago.

Lecturas al aire libre, charlas con escritores, presentaciones de libros, recitales de hip hop y performances poéticas fueron algunas de las actividades que se realizaron en la ya tradicional Noche de las Librerías. Además de la gran cantidad de gente que se agrupaba desde temprano en cada librería de Corrientes, se pudo observar un importante número de personas participando, escuchando o simplemente mirando las actividades que ofrecían los "livings" ubicados en la calle con nombre de escritores: Roberto Arlt, Alejandra Pizarnik, Ernesto Sábato, entre otros.

En esta edición se vio, además, una sorprendente cantidad de niños y adolescentes realizando todo tipo de actividades: dibujando y pintando, escribiendo, escuchando cuentos, narraciones orales y recitales de hip hop donde se puso a prueba la imaginación a través de la improvisación.

El circuito comprendía las nueve cuadras entre Junín y Libertad, pero la mayoría prefirió tomar Callao como punto de largada y caminar hacia el bajo. En la esquina de la librería Zivals, Cristina Banegas y Pablo Mainetti fueron de los primeros en ofrecer poesía al público: deleitaron a los tempraneros con los poemas de Amaramara, libro póstumo de Juan Gelman. La presentación de la colección Leer es futuro, en el Bar La Ópera, también fue una de las actividades de la primera hora. Comenzó a las 18, cuando todavía había sol sobre Buenos Aires.

Del otro lado de Callao, el Centro Cultural Ricardo Rojas ofrecía mesas de saldos en la vereda (de Eudeba y ediciones del Rojas) y feria de sellos independientes dentro de la galería de arte de la planta baja. Allí, durante toda la noche, hubo una maratón de escritura que invitaba a los participantes a imaginar relatos, crónicas y poemas.

El circuito se extendió hasta el Pasaje Rivarola, a cuatro cuadras, donde, en Asunto Impreso, escritores como Luis Mey, Enzo Maqueira y Hugo Salas jugaron a ser libreros.