- Economía
- 05.04.2016
INFLACIÓN
Con el aumento de tarifas, la canasta para los jubilados ya cuesta 11.000 pesos
Así lo aseguró la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, que representa un aumento de 28% contra el valor que tenía en noviembre de 2015.
Así surge de los cálculos que realizó la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, a los que tuvo acceso Clarín. En ese lapso, en diciembre los jubilados que cobran el haber mínimo recibieron un bono o plus de fin de año por única vez de $ 400 y en marzo tuvieron un aumento general del 15,35%, llevando el haber mínimo bruto a $ 4.959 mensuales.
En tanto, por la aplicación de la ley de movilidad, hasta septiembre los haberes de los jubilados no tienen ningún reajuste. Esto los obliga a hacer frente al encarecimiento de los servicios públicos, alimentos, remedios y otros gastos durante los próximos 5 meses con haberes que irán quedando mucho más desfasados.
De acuerdo con el relevamiento de la Defensoría de la Tercera Edad, en los últimos 3 meses, los precios de los medicamentos pegaron un salto, como los antihipertensivos (entre 70 y 144%). En alimentos, entre otros, la carnaza común (40%), fideos y harinas (más del 30%), quesos (50%) .
Según datos de la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, entre los adultos-mayores en 4 meses (noviembre a febrero) el rubro Salud aumentó un 20% y carnes un 25%. Y proyectando los aumentos de tarifas sobre una canasta de jubilados el gasto se incrementa en $ 615, sin considerar el resto de los aumentos.
El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino le dijo a Clarín que la diferencia entre el incremento de la canasta básica y las jubilaciones y pensiones “desnuda el deterioro del poder adquisitivo del sector que se suma al deterioro histórico de los haberes”.
En ese sentido, Semino sostuvo que “este hecho pone en grave riesgo la calidad de vida de nuestros adultos mayores, razón por la cual, si tomamos simplemente como referencia los haberes mínimos, monto percibido por más del 50% de los jubilados y pensionados, y si además tomamos en cuenta que quienes reciben pensiones no contributivas -alrededor de 1,5 millones de personas- más afectados aún con haberes de $ 3.460, amerita un inmediato aumento de emergencia para todo el sector, de por lo menos $ 5.000”. “Ese dinero debería permitirles a los jubilados llegar al mes de septiembre en que se reajustará nuevamente por Ley de Movilidad, en una línea de subsistencia, cosa absolutamente imposible con estos valores”.
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