Los clubes de barrio salen a la calle

A raíz de los aumentos en los servicios públicos, directivos y socios de más de 600 clubes de barrio acordaron comenzar a realizar parte de sus actividades en la calle. Dicen que de esa forma podrán aprovechar el alumbrado público y también como una forma de protesta ante los aumentos en las tarifas de electricidad, gas natural y agua potable.
 
La Unión Nacional de Clubes de Barrio convocó a representantes de más de 600 clubes y federaciones de todo el país a una reunión en el hotel Bauen de la ciudad de Buenos Aires, donde exigieron la reglamentación de la Ley 27.098 de Promoción de los Clubes de Barrio y de Pueblo -sancionada a fines de 2014 y promulgada en enero de 2015-, que contempla mecanismos de asistencia financiera para que estas entidades puedan afrontar los costos de sus actividades.
 
Además, los clubes de barrio se movilizarán el próximo 7 de junio a la Plaza de Mayo y en otros 16 puntos del país para protestar contra el aumento de tarifas que pone en peligro su continuidad y exigir que se reglamente la ley que contempla mecanismos de asistencia financiera para estas entidades.

“El gobierno porteño solamente tiene registrados 150 de los 350 clubes de barrio que hay en la Ciudad. Desconocen a otras 200 instituciones. Lo que pasa es que nos piden cosas imposibles de cumplir, como si fuéramos un boliche o un comercio, cuando la cuota social va de 50 a 100 pesos en general”, explica Germán Palladino, vicepresidente de la Unión Nacional de Clubes de Barrio y titular de su filial porteña.

En el mismo sentido, Palladino dice que "los últimos proyectos presentados en la Legislatura tampoco atienden este problema. En la Ciudad no tenemos ningún beneficio. La plata que dicen que van a repartir es para cambiar las lamparitas por LED, pero no soluciona el problema de fondo”, dice en referencia a la promesa del gobierno de repartir cinco millones de pesos entre las instituciones para que cambien sus luminarias por otras de menor consumo.
 
Cristian Font, directivo de la UNCB, explicó a Clarín que "esta convocatoria fue masiva por el dramático impacto del aumento de tarifas en la economía de los clubes de barrio. Nosotros estimamos que el 80 por ciento de las instituciones están en un escenario límite en el que ya comenzaron con el cese de actividades y en algunos casos quedaron al borde del cierre".
 
"Cada club de barrio le da un espacio de contención y participación a cientos de chicos y también a sus padres; el club de barrio es un punto de encuentro fundamental de las comunidades y es puesto en riesgo por este tarifazo", agregó Font.
 
El directivo sostuvo que "el Estado tiene que reaccionar, estamos pidiendo diálogo y mientras tanto presentando amparos judiciales; también estamos evaluando la idea de una caravana hasta la Secretaría de Deportes y muchos clubes van a efectuar sus actividades de la tarde y la noche cortando la calle para aprovechar el alumbrado público".
 
"La Ley 27.098 es la ley que trabajamos todos los clubes y que establece la tarifa social, e independientemente de ella el estado no puede desconocer el rol social de las instituciones y si no resuelve lo de las tarifas condena a muchos clubes a desaparecer", contó Esteban Corrales, dirigente del club 12 de Octubre de Quilmes.
 
"Hasta ahora nosotros tenemos recursos para enfrentar el tarifazo, pero conocemos muchos clubes amigos que tuvieron que dejar de pagar los servicios y están a poco de cerrar las puertas porque no encuentran recursos para cubrir esto, o bien porque tienen menos socios o porque están en barrios de menos poder adquisitivo", subrayó Pablo, del club Estrella Junior de Lanús.