Larreta ordenó reubicar el Mercado de Hacienda de Liniers

La iniciativa del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de reubicar el Mercado de Hacienda de Liniers fue confirmada por el director Ejecutivo de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), Julio Torti, quien puso a los equipos técnicos del organismo a trabajar para llevar adelante la orden.
 
Cientos de toneladas de bosta, orina de animales y sangre de los animales faenados llegan a la cuenca Matanza-Riachuelo a través del cauce del arroyo Cildáñez, entrando en los barrios de Parque Avellaneda y Villa Soldati.
 
Así, el presidente del mercado, Roberto Arancedo, y su vice, Carlos Bledel, ya están buscando un predio para la reubicación que se haría a territorio bonaerense, desde las instalaciones ubicadas en la Av. Lisandro de la Torre en el barrio de Liniers. 
 
Torti explicó a la agencia NA que “la reubicación de este mercado clave para el comercio de carne vacuna en el Área Metropolitana de Buenos Aires es parte de un proyecto impulsado por la ACUMAR, debido a la contaminación que la actividad provoca sobre el Riachuelo”.
 
"Es uno de los proyectos que presentamos y eso ya está decidido por el jefe de Gobierno de la Ciudad. No se hizo demasiado público porque se está trabajando en eso", explicó el funcionario.
 
Torti reveló que su equipo ya está trabajando con las autoridades del Mercado de Liniers, porque "tienen que realizar dos actividades: relocalizarse y a su vez sanear el lugar que dejarán en el barrio porteño".
 
El funcionario precisó que ACUMAR puso a sus técnicos y expertos a colaborar con el Gobierno de la Ciudad para asesorar y controlar a quienes deben llevar a cabo el traslado del mayor mercado concentrador de ganado del país.
 
"El plazo es finales de 2017, cuando se vence la prórroga que le dio la Legislatura", precisó el funcionario, sobre el traslado de las instalaciones que están en esos terrenos desde comienzos de 1884, aunque el primer animal fue faenado recién el 21 de marzo de 1900.
 
Esos terrenos pertenecieron a Bernardo Terrero, un próspero comerciante de mediados del siglo XIX y a Joaquín Rivadavia (1810-1887), hijo del primer presidente argentino y nieto del Marqués del Pino, Virrey de estas tierras.
 
El Mercado de Liniers fue privatizado en 1992 bajo una Sociedad Anónima integrada por unas 100 firmas consignatarias y de remates, en la administración de Carlos Menem.
 
Este mercado concentrador es formador y orientador de los precios ganaderos, con el control del 20% de la faena total del país y el 50% de la faena con la que se abastece a la Ciudad y el Gran Buenos Aires.