La Paternal Espacio Proyecto, un espacio de arte diferente

La Paternal Espacio Proyecto está ubicada en Espinosa 2672 Dto. 1, llegó hace ocho años al barrio. Nueva Ciudad estuvo charlando con Franc Paredes, referente del espacio.
 
¿Qué es La Paternal Espacio Proyecto?

Nosotros no somos un centro cultural, no estamos abiertos a la comunidad de forma permanente, nuestra definición es como un laboratorio de arte contemporáneo, es una experimentación, investigación o búsqueda de las posibles manera de entablar diálogos entre práctica artística actual y la sociedad. Tiene más que ver con proponer al artista un campo de búsqueda ampliado, porque nosotros no concebimos que la cultura está en un lugar, la cultura es una construcción y el artista tiene que participar de esa construcción y eso es lo que motiva el proyecto.
Hoy somos 20 personas entre artistas, docentes, arquitectos, diseñadores, comunicadores, que están involucrados con alguno de los cuatro programas que tenemos.
El corazón del proyecto es buscar que el artista se involucre más en temas que a veces nos son exactamente del arte o la producción orientada a una exhibición en una galería o museo. Nosotros creemos que nuestra práctica, muchas veces, es muy abstracta y está muy alejada de la realidad. ¿Podemos dialogar realmente con otros saberes y otros contextos como el barrio de La Paternal? Eso es lo que intentamos.
Nosotros podríamos ser una galería o un centro de estudios o solo una residencia, pero lo cierto es que somos las tres cosas. La experiencia ya tiene ocho años.
 
¿Cómo surgió este proyecto?

El proyecto surge como una inquietud personal mía, como artista visual, en el 2009. Empecé a pensar qué pasa con los artistas visuales que generalmente son más individualistas, a diferencia de los teatreros o los músicos que son más grupales. Necesitaba como artista dialogar con otros y a partir de ahí surge este proyecto que nace de forma individual pero con una vocación colectiva, el primer eslogan que tenemos es “Lo comunitario como pre-texto”, algo que se construye antes que el texto, que es el encuentro con otros.
En el 2008 empiezo a hacerme algunas preguntas como ¿para qué sirve un artista por fuera del campo del arte? Y armo este proyecto que intenta dar algún tipo de respuesta. La casa la tenía y decido armar este proyecto que dé cabida a la posibilidad del encuentro.
El lugar tiene la palabra espacio que viene de un libro de Peter Brook que se llama “El espacio vacío”, que tiene que ver con esto de generar un espacio donde pueda sucederse cualquier tipo de proyecto. A partir de esa estructura mínima que es el Área de Residencia de Arte, Área de Investigación y Producción y Área de Exhibición, se empieza a armar todo el proyecto. Empezamos a tener algunas actividades y se acerca gente que trae propuestas, empezamos a tener más diálogo y esto empieza a tener acción y finalmente esta acción se convierte en actividades que se van repitiendo con los años y se terminan convirtiendo en programas.
 
¿Cuáles son esos programas?

Tenemos cuatro programas que proponen el diálogo entre arte y sociedad. Los programas son parte del Área de Investigación y Producción: Paternal Arte y Política (PAPO), La Paternal Recicla (LPR), Sirve Verse que es arte y experimentación, tiene que ver con arte y tecnología, y el último que estamos armando Arte y Derecho a la Ciudad, con el que se podría trabajar con otros espacios, tiene que ver con el patrimonio cultural urbano, tomar conciencia del espacio público, de quien es, la identidad a través del patrimonio arquitectónico.
La Paternal Recicla tiene como objetivo promover la conciencia ambiental desde la creatividad y desde el arte, poner en práctica las capacidades creativas como la reutilización y el reciclado y además promover en los artistas mayor compromiso.
Paternal Arte y Política propone la acción de proyectos artísticos en el barrio de La Paternal, a través de un ciclo anual, que dura tres meses, donde hacemos una convocatoria de acciones en la vía pública, recibimos proyectos y después los llevamos a la práctica, hacemos una clínica, seguimiento de los proyectos con los artistas. Se recorre el barrio, se conoce su historia.
Conjugar Ciudad habla del derecho a la ciudad y de la Carta Mundial del Derecho a la Ciudad, la cual se termina de visibilizar en las cumbres sociales de mediados del 2000 donde los estados y las organizaciones firman esta carta de los derechos humanos en una ciudad, qué es lo que una ciudad tiene que ofrecer. A mí me interesa la participación directa de los ciudadanos, sobre las decisiones que tienen que ver con la ciudad que habita, por ejemplo ¿qué se hace con un espacio verde?, ¿qué se hace con el patrimonio?, ¿quién lo decide?, ¿de quién es la ciudad?, ¿de quién es el espacio público?
Sirve verse es un laboratorio de medios vinculado con la práctica más artística y experimental donde se trabaja con video, sonido, performance, se hacen ciclos de experimentación. Ahora estamos invitados a una muestra de arte y tecnología que se llama FASE en el Centro Cultural Recoleta y vamos a estar programando fechas.
También tenemos un programa de residencias en donde vienen artistas de todo el mundo y del país y el Área de Exhibición, que como somos artistas queremos exponer.
 
¿Cómo es el programa de residencias?

Recibimos solicitudes todos los años, seleccionamos gente y vienen a vivir y producir acá. Ellos vienen con un proyecto y durante su estadía llevan a cabo ese proyecto. Las estadías son de uno a tres meses y luego exhiben acá si lo que hacen es para ser exhibido, porque ahora por ejemplo hay un artista de EE.UU. que trabaja sobre economía, hace una estetización de datos. Nosotros les proveemos de todo lo que necesiten. Este es un proyecto a pulmón que se hace difícil sostener sin financiamiento.  
 
Ustedes tienen mucha relación con la escuela García Lorca

Sí, nosotros trabajamos mucho con la escuela Lorca, hacemos los talleres de reciclaje ahí y además hemos implementado algunos programas super interesantes. En una época con La Paternal Arte y Política armamos el festival de Arte y Barrio, se hizo durante tres ediciones, desarrollamos actividades que involucraban a las aulas con organizaciones por fuera de las aulas, estuvo trabajando el CUJUCA, Cumbre de Juegos Callejeros y también gente del Grupo Taricco. Hicimos el link entre el aula y el barrio. Ahora seguimos trabajando con el Club de Jóvenes de los sábados.
 
¿Cómo seleccionan lo que se exhibe?

Nosotros exhibimos proyectos que tienen que estar en diálogo con alguno de los programas o algo de lo que hacemos. Tenemos como manifiesto el Movimiento Inútil que tiene que ver con pensar el arte no como una mercancía sino como una de las vías para de alguna manera buscar la emancipación del pensamiento y de la acción, el arte como un espacio desde donde promover eso y practicarlo.  
 
¿Qué proyectos tienen para el futuro?

Queremos lograr mayor incidencia en lo que hacemos y poder sostenerlo. Ahora queremos armar una escuela de artes y oficios del reciclado con La Paternal Recicla, una especie de centro de diseño con inclusión social. Para eso estamos buscando un espacio de acopio y producción, que alguien nos preste o nos done un galpón. Porque acá podemos hacer algunas cosas pero el espacio es limitado.
La idea es que haya un lugar de estos por comuna o por barrio. Un lugar donde además se promueva una economía social y cooperativista.
 
¿Qué sueño tienen?

Nuestro sueño es que en el futuro los artistas puedan participar de forma directa de los lugares en donde se diseñan políticas culturales que por lo general están más tomados por un montón de nuevos saberes como el sociólogo que es el típico y clásico junto a politólogos, abogados, arquitectos, psicólogos, el filósofo que se puso de moda hace un tiempo, ahora el antropólogo pero el artista nunca está invitado a esa mesa. Esto es histórico, tiene que ver con la relación del arte y el poder y la Iglesia también.
Hay que buscar un equilibrio y ver de qué manera se define el artista como trabajador y cómo participa. La idea sería promover artistas con capacidad de gestión y análisis, de mirada crítica, sin dejar de lado su impronta personal y su propia producción.