Time Warp: Hay 39 procesados y 74 indagados pero aún no se dispuso la fecha del juicio oral

La madrugada del 16 de abril del año pasado tuvo lugar la tragedia de Time Warp, en Costa Salguero. En esa fiesta electrónica murieron cinco jóvenes por consumo de estupefacientes y falta de hidratación, ya que se había cortado el agua en los baños y la venta de botellas incrementaba su valor a medida que pasaban los minutos. Según señalaron las autopsias, los jóvenes murieron por policonsumo. Francisco Bertotti, Bruno Boni, Andrés Valdez, Nicolás Becerra y Martín Bazano, de entre 21 y 25 años, tenían éxtasis en sus cuerpos, marihuana y cocaína.

En aquel entonces, con la investigación recién iniciada, el fiscal federal Federico Delgado describió que "en un espacio cerrado, la organización generó las condiciones para que un grupo de personas vendiesen libremente drogas a los concurrentes. Permitieron la venta de drogas porque las sintéticas requieren de hidratación constante, y la organización vendía el agua. De este modo las drogas fueron el vehículo para vender más agua. La organización se presentaba como una empresa (Dell) que contrataba a otras, pero la prueba demostró que era un solo grupo empresario conducido por Victor Stinfale que condensó toda la organización del evento”.

Por su parte, el juez federal Sebastián Casanello procesó con prisión preventiva a Stinfale, Adrián Conci, los apoderados Carlos Garat y Maximiliano Ávila, el responsable de los accesos, Carlos “Chino” Penise, y el asesor artístico del evento, Martín Gontad, como coautores de los delitos de comercio de estupefacientes agravado y abandono de personas seguido de muerte (a Gontad en calidad de partícipe necesario). 

Luego, en julio, la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones, integrada por los jueces Eduardo Farah, Martín Irurzun y Horacio Cattani (que no firmó porque estaba de licencia), revocó la prisión preventiva y caratuló el delito como facilitación de lugar para el comercio de estupefacientes, homicidio culposo y lesiones graves culposas, que tienen una pena menor, resalta el diario Clarín. Tras este cambio, tres hombres que se encontraban prófugos se presentaron ante la Justicia. Se trata de Walter Santangelo, la cara de Energy Group, Diego Herrera, director suplente de Dell Producciones, y Facundo González, apoderado de Dell Producciones. Casanello los procesó como al resto de los organizadores, sobreseyó a Herrera y consideró que la instrucción estaba completa como para ser elevada a juicio oral.

Allí fue cuando comenzaron los planteos de las defensas lideradas por Mariano Cuneo Libarona, Fernando Burlando y Matías Morla para que se tomaran más testimonios. Se hizo lugar al pedido y hasta la actualidad ya fueron indagadas 74 personas (12 de la organización, 56 de Prefectura y 6 del Gobierno de la Ciudad), se procesó a 39 (8 de la organización, 25 de la PNA y 5 GCBA), y se tomaron unas 100 declaraciones testimoniales, además de los allanamientos y pericias. 

Cuando finalice el juicio a los organizadores del evento, la Justicia continuará con los 25 prefectos procesados como partícipes necesarios de los delitos de comercialización de estupefacientes y coautores de los delitos de abandono de personas, seguidos de graves daños de la salud y muerte e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Más tarde será el turno de los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño: Claudio Iacobaccio, Fernán García Vázquez, Pablo Fontanellas, Gustavo Herms y Néstor Cella, procesados por venta de estupefacientes, abandono de personas e incumplimiento de los deberes de funcionario público, aunque la Cámara sólo confirmó el último delito.