ASOCIACIÓN ILÍCITA

José Potocar renunció a la Policía de la Ciudad

Lo hizo este viernes mediante una carta dirigida al Jefe de Gobierno donde agradece la oportunidad y volvió a asegurar que se le adjudicaron hechos ilícitos de manera injusta.

Mediante una carta dirigida a Horacio Rodríguez Larreta, José Potocar, el desplazado jefe de la Policía de la Ciudad acusado de cobrar dinero a comerciantes y trapitos de los barrios de Nuñez y Saavedra a cambio de seguridad, presentó su "renuncia indeclinable" al cargo.

Potocar agradeció por "la oportunidad" que el Jefe de Gobierno le brindó al nombrarlo como máxima autoridad de la nueva fuerza de seguridad porteña, pero explicó que "estoy sometido a un proceso judicial que lógicamente me impide desarrollar la función de Jefe de Policía".

El ahora ex Jefe policial, señaló que confía en que "la Justicia reconocerá mi absoluta inocencia con respecto a los hechos que injustamente se me atribuyen" pero "la institución policial no puede permanecer sin un Jefe en funciones para la conducción de la fuerza" y agregó que "un funcionario que está afectado a un proceso judicial de esta índole no puede continuar normalmente con la prestación del servicio público que el cargo le demanda".

Finalmente, Potocar le agradeció también a los vecinos de la Ciudad y les manifestó su "hondo pesar por no continuar trabajando en una profesión que amo y un proyecto al que siempre adherí". La carta concluye al afirmar que "pronto estaré a vuestro servicio, donde fuere".

La renuncia se conoció dos días después de que Potocar fuera procesado con prisión preventiva. Tras el pedido de excarcelación por parte de la defensa del ex Jefe policial, la Sala VII de la Cámara del Crimen resolvió ayer que "la jerarquía de las funciones asignadas a Potocar evidencia que cuenta con medios para entorpecer el curso de la investigación" y agregó que "es dable memorar que aún no se ha recabado el testimonio de los comerciantes que supuestamente entregaron sumas de dinero en el marco de actuación de la organización investigada y bajo tales condiciones, puede inferirse que, de recuperar su libertad, el causante podría ejercer actos que afecten la tranquilidad de las personas que fueron convocadas a declarar".

La carta de la renuncia




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