Se homenajeó a Gardel en la vereda del ex Cine Teatro Taricco

A pesar de que la Policía de la Ciudad no dejaba que los vecinos del barrio de La Paternal cortaran un carril de la avenida San Martín con unas sillas, el sábado pasado se homenajeó a Carlos Gardel, a 82 años de su fallecimiento, en la vereda del ex Cine Teatro Taricco.
 
Durante toda la tarde participaron del festival grupos y solistas dedicados al tango que convirtieron la calle en escenario de fiesta popular. Ellos fueron: Cucuza Castiello, Lucas Yarza, Cristian Palacios y Gabriel Rojas, Malbec Tango, Lali Martínez, Mike Sinagra, Roxana Latronico, Laia Xoan y Álvaro Alarcón, Rosa Madreselva Príncipe, Pablo Más y Leandro Hader. El cierre estuvo a cargo de la Orquesta Típica de Villa Urquiza.
 
El festival fue organizado por los vecinos que luchan desde hace años por la reapertura del Taricco, que está cerrado, tapiado y abandonado. Fue inaugurado en 1920, por su escenario de Av. San Martín 2377, entre Nicasio Oroño y Fragata Sarmiento, pasaron figuras como Tita Merello, las gemelas Mirtha y Silvia Legrand, Luis Sandrini, Astor Piazzolla y Carlos Gardel.
 
El Zorzal Criollo cantó en el Taricco el 13 de julio de 1933, la capacidad de la sala (1.000 espectadoras) rebosó de público, entonces Gardel salió a la calle y repitió el recital en plena avenida San Martín.
 
Del festival participaron muchos vecinos, además se acercaron a expresar su apoyo la juntista de la Comuna 15, Victoria Cirigliano; el legislador porteño (M.C) Alejandro Bodart; el actor Guillermo Marcos y la comunera (M.C) Paula Resels.
 
El cine-teatro dejó de funcionar a inicio de los '70. Pasaron por allí el supemercado Minimax y El Hogar Obrero que, en 1991, también cerró sus puertas.
 
En 2004, el Taricco fue declarado Sitio de Interés Cultural por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y en 2005 la Legislatura aprobó una Ley de Expropiación, durante la gestión de Aníbal Ibarra. Hubo una partida presupuestaria destinada a comprar el inmueble que caducó en 2009, porque ni la administración de Jorge Telerman ni la de Mauricio Macri la hicieron cumplir.
 
Al día de hoy el Cine Teatro Taricco sigue siendo un espacio abandonado y tapiado. Luis Taricco, quien fue el que abrió el teatro era un heladero que tenía su local casi al lado, y a quien le gustaba proyectar películas. Por eso compró un terreno de 1.000 m2, en forma de L, con entrada por Av. San Martín y Nicasio Oroño, y lo transformó en la sala que fue durante muchos años. Ahí se daban obras de teatro, películas, series como “Superman” o “Batman y Robin” y también se prestaba a las escuelas para sus actos. En 2012 el teatro tenía 7 dueños, varios descendientes del fundador, pero el grupo de vecinos que busca la reinauguración de la sala nunca pudo contactarse con ninguno de ellos.
 
Como los proyectos de expropiación caducan cada 2 años, las nuevas presentaciones de 2011 y 2013 quedaron sin efecto por falta de respuesta de parte de la Legislatura y el grupo de vecinos que busca la reapertura de la sala presentó por tercera vez un proyecto (Nº 933/2015) que cuenta con la firma de 23 legisladores porteños.
 
“Está firmado por representantes de todos los bloques, menos del Pro”, explica a Nueva Ciudad Norberto Zanzi, uno de los vecinos que piden la reapertura del Taricco. A diferencia de los anteriores, este proyecto de expropiación pide únicamente que el Gobierno porteño compre el edificio en lugar de solicitar que además lo ponga en valor y lo mantenga.
 
“Para evitar que nos digan que no porque es muy caro, nuestro interés es que lo transfieran al Grupo Taricco Espacio Cultural por 20 años. Queremos que sea para el barrio, para que una gestión integrada por representantes del Gobierno de la Ciudad, de la Legislatura, de la Comuna y también integrantes del grupo, de todas las cooperadoras, los centros culturales de la zona y de las instituciones tengan presencia para que, mediante acuerdos, tengamos un plan común”, cuenta el vecino.   
 
“Queremos hacer dos salas, una de cine y otra de teatro, aulas para talleres, estudios de grabación. Queremos recuperar este espacio cultural para los vecinos, que son muchos. Es que el lugar donde está ubicada esta sala no es sólo el centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires sino también una zona donde confluyen cuatro barrios: La Paternal, Villa Mitre, Villa Crespo y Caballito: por eso hablamos de una zona de influencia muy vasta como para que no se escuche nuestro pedido”, finaliza Zanzi.