Pese a las quejas, aumentó la cantidad de pasajeros de subte

El subte porteño batió un record histórico y en agosto transportó a 30.065.645 pasajeros, lo que significó un aumento del 29.33 por ciento respecto de 2013, año en que el Gobierno porteño comenzó a hacerse cargo del servicio.

Según informó el ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, en agosto viajó un promedio de 1.210.461 de pasajeros por día hábil, en contraste con los 935.899 que lo hicieron en 2013. Esto se debe, aseguró Franco Moccia, titular de esa cartera, a que "el servicio del subte mejora, por eso más personas lo eligen para moverse en la Ciudad".

Las mejoras del servicio se debieron, explicaron desde el oficialismo a Télam, a la incorporación de nuevos coches con aire acondicionado, la renovación del sistema de señales y potencia y la extensión de las líneas permitirán aumentar tanto la cantidad de personas transportadas como la calidad del servicio.

Además, se le suma la incorporación de la línea H que transporta 100 mil pasajeros por día, un 25 por ciento más que el año pasado, así como la mejora en la frecuencia de las líneas A,B,C,D y H. Sin embargo, esto fue desmentido por un informe de Subte Data publicado por Nueva Ciudad que midió si se cumplía, en julio de este año (basados en los últimos datos oficiales disponibles), la promesa del subte cada 3 minutos en horas pico y la respuesta fue negativa.

Actualmente, la frecuencia promedio de subtes entre todas las líneas es de una formación cada 3.25 minutos y la red cuenta con una extensión de 54 kilómetros y 86 estaciones. La red también cuenta con wifi libre y gratuito; 148 máquinas de carga automática de tarjetas SUBE; el sistema “Próximo Subte”, que informa el tiempo de llegada del próximo tren; cinco bibliotecas virtuales que permiten la descarga gratuita de más de 200 libros; y un total de 1.500 cámaras de seguridad de alta definición. 

Se espera que para abril de 2018 esté concluida la obra de extensión de la Línea H con la construcción de la estación Facultad de Derecho. Según denunció un informe de la Auditoría General de la Ciudad al que accedió Nueva Ciudad, esta línea no sólo tiene complicaciones en relación a la frecuencia y estado de las estaciones, sino que se sospecha de un negociado. El trabajo señala que la empresa constructora lleva dos años de retraso en la obra, se embolsó 700 millones extras y no fue sancionada como corresponde por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Por su parte, desde el Gobierno porteño estiman que las tres nuevas estaciones de la Línea E (Correo Central, Catalinas y Retiro) debería estar finalizadas para el primer semestre del 2019.