Más de 150 mil personas participaron de la 26° Marcha del Orgullo LGBTIQ

Este sábado se realizó la edición 26 de la Marcha del Orgullo LGBTIQ. Con la ciudad de Buenos Aires repleta de colores, más de 150 mil personas, según la organización, participaron del evento que comenzó en Plaza de Mayo y culminó en el Congreso de la Nación. A diferencia de las 25 ediciones anteriores, esta vez no hubo un escenario frente al Palacio Legislativo porque el Gobierno nacional se lo negó a la organización, por eso el acto de cierre debió efectuarse en la apertura, frente al a Casa Rosada.

Desde el escenario brindado por el Gobierno porteño, los organizadores leyeron un documento en el que pidieron "respeto a nuestra identidad. Sistemáticamente nuestra población ha sido violada, mutilada y asesinada frente a un Estado indiferente. La población travesti, transexual y transgénero ha sido víctima de un genocidio cuya única causa es el deseo de vivir en libertad".



Además, señalaron que "con orgullo, nos juntamos desde hace 26 años con el fin de reivindicar cada uno de nuestros derechos y alcanzar una igualdad real, que además de estar en las leyes, esté en las calles. Nos proponemos seguir celebrando los derechos conquistados y seguir luchando con fuerza por los que siguen pendientes".
 
Por otro lado, y ante el abucheo que surgió al mencionar a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, hicieron referencia al Protocolo para detener a personas LGBTIQ y consideraron que “habilita y legitima la violencia policial”.



Además, los miembros de Libre diversidad, Red de Adolescentes y Jóvenes Argentinos Positivos, Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas, Federación Argentina LGBT, entre otras organizaciones, reclamaron “urgente cumplimiento del cupo laboral trans en la provincia de Buenos Aires y la sanción de una ley de cupo laboral trans a nivel nacional”, remarcó Crónica.

También hicieron foco en el trabajo y pidieron “que nuestros cuerpos no sean motivo de despido”, al tiempo que exigieron “alternativas laborales para las personas en situación de prostitución”.



En tanto, la Red de Adolescentes y Jóvenes Argentinos Positivos denunció la “falta de medicamentos, de reactivos y de políticas de prevención de ITS (infecciones de transmisión sexual) que los medios callan mientras toda la comunidad sigue afectada por una epidemia que no retrocede”, y rechazó los test de VIH en análisis preocupacionales.

Finalmente, la comunidad LGBTIQ pidió la “aplicación efectiva de la ley de Educación Sexual Integral y la actualización de sus contenidos, porque a 11 años de su sanción -aseguró- los ministerios de Educación la desconocen”.