SUR PORTEÑO

Boca avanza sobre el espacio público: enrejó terrenos de Casa Amarilla, pese a la causa judicial en curso

El club que preside Angelici valló las más de tres hectáreas que los vecinos usaban para esparcimiento. Argumentan que una reciente resolución de la Cámara lo habilita, pese a que previamente la justicia había frenado las obras. Vecinos y organizaciones sociales convocan a una asamblea para esta tarde.



En plena feria judicial y a gran velocidad, el club Boca Juniors comenzó esta mañana a enrejar los terrenos de Casa Amarilla que los vecinos usan como lugar de recreación y pese a la causa judicial en curso, ante presuntas falencias en la transferencia de esas tres hectáreas. El argumento del club presidido por Daniel Angelici es que el traspaso de juzgado dispuesto por la Cámara Contencioso Administrativa porteña y la declaración de nulidad de lo actuado por el juez anterior implica la caída del amparo que frenaba las obras. La alarma se encendió entre los vecinos y organizaciones sociales, que convocaron una asamblea para hoy a las 18.

“En un nuevo atropello al espacio público del barrio de La Boca, está mañana Boca Juniors comenzó a cerrar con alambrado los campitos de Casa Amarilla. Argumentan que la Cámara Contencioso de la Ciudad ordenó, a fines de diciembre, remitir el expediente a otro juzgado (el 11 de la jueza Paola Cabezas Cescato) y declarar la nulidad de lo actuado por el juzgado 24 a cargo del juez subrogante Guillermo Scheibler. Este juez había frenado las obras hasta tanto se determine la legalidad de la venta del espacio público de 3,2 hectáreas al club Boca. Y en noviembre había rechazado el pedido del club de enrejar el lugar impidiendo el uso de los vecinos”, explicó Martina Noailles, Jefa de Redaccion de Sur Capitalino, que sigue el tema desde sus orígenes.

 Según contó Noailles a Nueva Ciudad, el enrejado comenzó temprano esta mañana y avanzó a gran velocidad, por lo que se estimaba que estaría completo por la tarde. En el lugar había una camioneta con obreros sin identificación, que dijeron estar contratados por el club, así como personal de seguridad privada cuidando el alambrado. Y un arquitecto que se acercó a los vecinos que, alarmados, empezaron a sacar fotos. El profesional les aseguró que ya contaban con la autorización para cercar los terrenos, o al menos así lo interpreta el club a raíz del cambio de juzgado y la declaración de nulidad de lo hecho por el juez anterior, que había frenado las obras.

Vecinos autoconvocados y organizaciones sociales estuvieron pendientes del avance de las obras desde la mañana, y organizaron a través de redes sociales el llamado a una asamblea para hoy a las 18, en Juan Manuel Blanes y Martín Rodríguez. Es que en ese espacio ahora cercado, cuya transferencia a Boca registra irregularidades investigadas por la justicia, ellos solían jugar al fútbol, tomar mate y hacer uso de uno de los pocos espacios públicos verdes disponibles en la zona.

Terrenos en disputa

El último argumento que utilizó el Club Atlético Boca Juniors para justificar su intención de cercar los terrenos fue que lo haría “por seguridad”. Así, intentaba desligar el cercado del proyecto de construcción de un estadio-shopping en el lugar.

En noviembre, cuando Angelici formalizó el pedido de autorización, desde el Observatorio por el Derecho a la Ciudad el abogado de los vecinos, Jonatan Baaldiviezo, manifestó el rechazo al pedido del Club y recordó que "la justicia detectó que hay falencias en la transferencia y desde el club siguen avanzando en ejercer facultades que son de un propietario".

En junio, el juez en lo Contenciso Administrativo porteño, Guillermo Scheibler, ya había ordenado que Boca detuviera cualquier tipo de obra sobre los terrenos linderos a Casa Amarilla. Por entonces, el magistrado había dispuesto "ordenar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que suspenda el trámite de aprobación de los planos que hubiese presentado el Club Atlético Boca Juniors para el estadio shopping, en caso de que ya se hubiesen aprobado".

El abogado manifestó que "Boca dice que el vallado no es parte de la obra más allá de que lo llaman tarea preliminar. Dice que el vallado mejoraría la seguridad para terceros" y agregó que "los vecinos siguen usando los terrenos para esparcimiento como siempre lo hicieron". Algo que, ahora, el cercado les impide.

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