Vecinos que se juntan a bailar rock en distintos espacios verdes

En un sector del Parque Avellaneda, en el sur de la ciudad, hay un pequeño galpón donde unas 300 personas se juntan a bailar rock and roll. La actividad que los reúne se llama Rock and Roll al aire libre!, una iniciativa creada por un grupo de profesores de rock y DJ apasionados por ese género, que decidieron ofrecer a los vecinos en diferentes parques porteños y del conurbano la posibilidad de ir a bailar. El baile arranca a las 19 y termina a las 23 horas, informa La Nación.
 
Carlos López, uno de los dos DJ encargados de musicalizar explica a La Nación que "Empezamos muy poquitos en noviembre de 2013 en el Parque Rivadavia. Esto creció y se formó un circuito urbano. Un domingo en el Rivadavia, otro en el Mercado de Pulgas, otro en la Costanera Sur, en el Parque de la Ciudad o acá, en Parque Avellaneda. Ya tenemos más de 5700 seguidores en Facebook y el espíritu se mantiene: juntamos gente que no tiene cabida en otros lugares para que venga a bailar y a divertirse en un ambiente sano".
 
En la pista, hay parejas de todas las edades, pero en su mayoría son mayores de 45. "Venimos hace dos años, cuando podemos, a bailar un poco de rock. Te olvidás de todo acá, es una buena terapia", dice Alejandra Gonzalves. En tanto, Patricia Michelli sintetiza: "Cuando el cuerpo baila, la mente olvida".
 
Al frente del salón está el pequeño escenario con los DJ, en el centro se baila y a los costados, la gente comparte mates y conversaciones. Mónica Monteleone, que participa con frecuencia de la movida, describe a La Nación: "Venir a bailar los domingos, que es un día de bajón, es un antidepresivo y un salvataje para la gente que está sola".
 
Graciela Artrusa, de 53 años cuenta que "Acá se comparten mates, vivencias, penas, pero también se baila, y el baile calma todos los males". "Es un cable a tierra, la música hace bien al alma", coincide Carlos Cano.
 
"Pasamos un poco de todo: rockabilly, rock and roll clásico, el rock negro de los 50 y también estilos actuales. La gente disfruta bailando y nosotros, pasando música. Es así de simple", relata Ricardo Daniel Ruso, el DJ que acompaña a López en la musicalización del evento.
 
En el evento no se cobra entrada, pero sí se pide colaboración en algún momento para mantener viva la actividad, que está organizada totalmente a pulmón. "Empezamos el primer domingo con dos parlantitos y alquilando un grupo electrógeno y ahora tenemos grupo electrógeno propio y la mayoría de los equipos son nuestros. Evolucionamos gracias a lo que colabora la gente", recuerda López.
 
La idea de ir rotando los lugares en los que se desarrollan los encuentros tiene relación con darles a los vecinos de cada zona de Buenos Aires la posibilidad de disfrutar del rock, de vez en cuando, dentro o cerca de su propio barrio. De todos modos, ya son muchos los asistentes que siguen la iniciativa donde sea que vaya.
 
Actualmente, el grupo organizador de estos eventos está tramitando ante el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño la renovación de los permisos correspondientes para el uso de los predios, de modo de arrancar con toda una nueva temporada del Rock and Roll al aire libre!