La obra de la plaza Casa Cuna en Barracas está totalmente abandonada

La lucha de los vecinos para conseguir que el Gobierno de la Ciudad construya una plaza en el predio ubicado frente al Hospital Pedro de Elizalde del barrio de Barracas comenzó en 1988. Tuvieron que esperar ocho años para que se autorice la construcción de la plaza que antes era un baldío. Ahora, el pulmón verde que ayudaron a construir (algunos plantaron sus propios árboles) quedó reducido a un pequeño cuadrilátero cercado por la terminal de ómnibus y la autopista.
 
Si uno pasa por el terreno se puede encontrar con un espacio totalmente abandonado con escombros, vidrios y alambres tirados, sin obreros ni maquinaria trabajando, pero figura dos veces en el presupuesto porteño para la construcción de una plaza: una a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y otra como proyecto ganador del programa BA Elige por 9 millones y medio de pesos.
 
Los planos de la obra para la construcción de la plaza muestran la zona del bajo autopista como espacio verde, sin estacionamientos. Hoy es un espacio cementado, con algunos bancos donde suelen dormir personas en situación de calle.
 
Un grupo de vecinos nucleados en la página de Facebook “No a la destrucción de la Plaza Casa Cuna” dijeron que les mintieron acerca de la finalidad del proyecto de trasladar la terminal. Además, se sienten engañados sobre los planes finales de la construcción. Ahora el lugar quedó cubierto por escombros y se convirtió en un basural.