- Sociedad
- 22.03.2018
VIOLENCIA INSTITUCIONAL
Le labraron un acta y le decomisaron la mercadería por vender sándwiches en la calle
Ocurrió ayer en Perón al 2500, en el barrio de Balvanera. Personal de la Policía de la Ciudad intervino citando el artículo 83 del Código Contravencional porteño. La imagen se viralizó y causó indignación en las redes sociales. “Hoy no salí a vender, tengo miedo”, dijo el joven.
La foto se viralizó en las redes sociales: muestra a un joven, cabizbajo, junto a un agente de la Policía de la Ciudad que labra un acta. Al lado de ellos, un canasto de sándwiches de salame. Tal fue el motivo de la intervención policial: al hombre le labraron un acta y le decomisaron la mercadería por vender sándwiches en la vía pública.
Ocurrió en Perón al 2500, en el barrio de Balvanera. Oficiales Comisaría 7º labraron un acta citando el artículo 83 del Código Contravencional porteño, que señala que “quien realiza actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público”. Sin embargo, la misma norma establece que “no constituye contravención la venta ambulatoria en la vía pública o en transportes públicos de baratijas o artículos similares, artesanías y, en general, la venta de mera subsistencia que no impliquen una competencia desleal efectiva para con el comercio establecido, ni la actividad de los artistas callejeros en la medida que no exijan contraprestación pecuniaria”.
Maximiliano Gómez tiene 26 años y hace diez que trabaja como vendedor ambulante. Es cordobés y vive en Buenos Aires con su novia. Hace algunas semanas logró comprarse un canasto nuevo para su venta: la Policía de la Ciudad se lo llevó, junto con la mercadería para vender durante todo el día.
“Estaba caminando y se acercó una persona que quería comprar. Le ofrecí el sándwich y paró un patrullero al lado. Me pidieron documentos y no los tenía. Me dijeron que no podía vender en la calle. Me secuestraron la mercadería, el canasto, todo”, contó el joven a Nueva Ciudad. Cuando intervino la fuerza de seguridad porteña, Maximiliano estaba por concretar la primera venta del día. El canasto decomisado estaba lleno. En un buen día, si vende todo, saca alrededor de 500 pesos.
El hecho ocurrió ayer por la mañana, alrededor de las 11. “Hoy no salí a vender, tenía miedo”, dijo Maximiliano. Ahora espera poder recuperar el canasto para volver a vender. Pero los policías le dijeron que la devolución puede demorar hasta cinco días. “En la foto se ve cómo me sentía. Tenía muchas ganas de llorar. No es la primera vez que me pasa. Pero fue la peor, y el canasto era nuevo”, relató el joven. Y agregó que recibió también muchos mensajes de apoyo. Aunque no tiene Twitter, sus amigos le contaron que su foto y su historia ya circulan por doquier.
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