- Comunas
- 04.04.2018
ESPACIOS VERDES
Se frenó la instalación de rejas en plazas y parques
Tras la seguidilla de colocación de rejas en espacios verdes de la Ciudad, ahora solo se colocan vallas en casos de vandalismo o por pedido de los vecinos.
Actualmente dos de cada tres parques y plazas de la Ciudad no tienen rejas. Después de un largo tiempo durante el que se debatió sobre el vallado perimetral de los espacios verdes porteños, la tendencia a enrejar parece haberse frenado. El Ministerio de Ambiente y Espacio Público y las Juntas Comunales prefieren mantener los espacios abiertos, y estudiar las particularidades de cada caso como el vandalismo y las quejas de los vecinos.
"Decidimos colocar las rejas en casos extremos, en zonas muy concurridas y vulnerables. Aspiramos a que los parques sean espacios 100% abiertos para el disfrute del espacio público, dar así un mensaje más sustentable y apuntar a una sociedad más respetuosa, pero cada situación merece un estudio en particular", dice a La Nación Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente porteño.
Esta dependencia se encarga de los 42 parques y plazas de mayor tamaño. El 28% de esos espacios verdes que controla están enrejados; entre ellos, el Parque Los Andes, en Chacarita, y el Parque de la Memoria, en la Costanera Norte.
El Parque Lezama no tiene rejas tras la larga lucha de los vecinos. Fue reformado hace algunos meses y es el epicentro de ferias de ropa, de comida, de antigüedades, así como de reuniones espontáneas de músicos. Luce el césped en buenas condiciones y tiene un anfiteatro con mesas de damas y ajedrez. "El parque está hermoso. Lo malo es que en la última reforma sacaron una cancha de fútbol donde siempre había chicos jugando", opina a La Nación la vecina Victoria Gómez.
"Es un parque mantenido en excelentes condiciones a pesar de no estar enrejado. Esto nos demuestra que los vecinos cada día cuidan más los espacios verdes y los visitan más seguido porque los sienten propios", considera Macchiavelli.
Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana, aporta a La Nación "La construcción de cerramientos responde a establecer condiciones de seguridad y protección para espacios que han sido violentados o que presentan problemáticas específicas y motivan denuncias de vecinos. Sin embargo, nuestro objetivo es que las plazas estén abiertas y al servicio del disfrute de todos". El vandalismo ocurre por las noches en las plazas sin rejas. De día no hay diferencias.
La mayoría de los parques, plazas, y plazoletas de Buenos Aires son administrados por las 15 Comunas. Entre todas, controlan 1102 espacios verdes de forma descentralizada. De ese total, el 31% tiene cerca perimetral. Hacen un análisis exhaustivo antes de poner un cerramiento. Evalúan la cercanía con avenidas y estadios, los antecedentes de devastación y las denuncias por hechos de inseguridad. Entonces, toman dos caminos: poner rejas a todo el espacio o solamente proteger un sector específico, como el patio de juegos, por ejemplo.
La Comuna 14, integrada por el barrio de Palermo, tiene 53 plazas y parques, de los cuales el 60% están cerrados. Es una de las zonas de Buenos Aires con porcentaje más alto de rejas, el doble del promedio para toda la Ciudad. Aunque, el Parque Las Heras sobrevive abierto.
La Plaza Mafalda, en el barrio de Colegiales, se resistió a las rejas. Una mañana de 2014, los vecinos se encontraron con obreros colocando la cerca perimetral, se movilizaron y frenaron la medida promovida por la Junta Comunal 13. Esta plaza sobrevive intacta con dibujos de la obra maestra de Quino, el espacio solo posee rejas para proteger los juegos para niños.
COMENTARIOS