Tras el asalto a un premio Nobel, alertan que en Ciudad Universitaria hay “robos, hurtos y otras situaciones de violencia” a diario

Un asalto perpetrado por motochorros en Ciudad Universitaria cobró notoriedad mediática porque la víctima fue nada menos que un premio Nobel en Medicina: el científico estadounidense Michael Rosbash. Sin embargo, la Facultad de Ciencias Exactas resaltó que “si bien este hecho puede cobrar dimensión destacada debido a que uno de los afectados es una figura científica de la máxima jerarquía internacional”, en el predio se sufren “diariamente robos, hurtos y otras situaciones de violencia”.

Mediante un comunicado, esa casa de estudios remarcó que desde hace años se denuncian ante el Rectorado de la UBA -del que depende el campus- y el Gobierno porteño la “situación de desidia y abandono que sufre el predio”.

Según consignó Clarín, dentro del predio hay seguridad privada y personal de la Policía de la Ciudad. Pero de acuerdo a fuentes de la facultad eso “no alcanza” para evitar los hechos de inseguridad. El tema no es nuevo. En 2012, por caso, choferes de cinco líneas de colectivos amenazaron con dejar de entrar al predio por los asaltos que sufrían en la zona.

El campus de la UBA se encuentra entre la autopista Illia y el Río de la Plata. De acuerdo a fuentes de la Facultad, esta particularidad lo “aísla” del resto de la Ciudad y se convierte en una zona propicia para los asaltos y las rápidas huidas.

El robo al premio Nobel

El científico Michael Rosbash, de 74 años, viajó a la Argentina para recibir un doctorado honoris causa en la UBA y dar una conferencia. Último premio Nobel en Medicina, el jueves visitó la Facultad de Ciencias Exactas, dentro de Ciudad Universitaria. Según informaron fuentes de la facultad, Rosbash había ido hasta allí junto al profesor y licenciado en Ciencias Biológicas Omar Coso, quien estacionó su auto frente al Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias, alrededor de las 13.30.

Cuando Rosbash y Coso bajaron, aparecieron tres asaltantes en dos motos. Uno de los ladrones los apuntó con un arma y les exigió sus pertenencias. Las víctimas les dieron todo lo que llevaban encima, incluidas las llaves del auto. Pero como no pudieron abrirlo, rompieron la luneta para llevarse dos computadoras que había dentro. Además, escaparon con los documentos, incluido el pasaporte de Rosbash.

El estadounidense hizo la denuncia policial y realizó los trámites en la Embajada de su país por el robo del pasaporte. Según informó Télam, el científico podrá viajar de regreso a su país este viernes, como tenía previsto.