Pedido de informes y juntada de firmas contra el nuevo menú en las escuelas públicas porteñas

Desde que se implementó el nuevo menú escolar en las escuelas públicas porteñas, el 16 de abril último, la medida no para de generar polémica. La propuesta, titulada “Chau paneras”, apunta a reducir los hidratos de carbono de la dieta de los chicos. En concreto, un menú sin pan ni alfajores. Pero padres y docentes denuncian que esos nutrientes no fueron reemplazados por otros, y que en los hechos hubo un achique de raciones. Este miércoles se presentó en la Legislatura un pedido de informes, mientras avanza en las escuelas la juntada de firmas para entregar un petitorio a la ministra de Educación, Soledad Acuña, exigiéndole explicaciones.

“Debido a los alarmantes cambios realizados en la alimentación que reciben los estudiantes en las escuelas públicas de la Ciudad”, el colectivo Vacantes para Todos en las Escuelas Públicas elaboró un petitorio a raíz de las quejas de madres y padres por los cambios en el menú. “Hubo casos de intoxicación y quejas de los niños porque es fea la comida, que les sacaron el pan y que como no les gusta se quedan con hambre”, explicaron desde ese espacio a Nueva Ciudad. Así lo denunció, por caso, una mamá de la Villa 21-24, que advirtió que su hijo comenzó a volver del jardín con hambre.

El petitorio, que será presentado ante Acuña el mes que viene, solicita que se informe sobre las licitaciones del servicio de comedores, que se den a conocer los dictámenes profesionales y estudios sobre el diseño de los menús, que se dé participación a universidades u organizaciones en los controles en la prestación de servicios y se publique el resultado de las inspecciones, entre otras cosas.

En tanto, la legisladora porteña Andrea Conde, de Unidad Ciudadana, presentó esta tarde un pedido de informes para que el Gobierno de la Ciudad aclare el contenido del nuevo menú escolar que anunció días atrás el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y que afecta a estudiantes de escuelas públicas de nivel inicial, primario y secundario.

Conde, presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, advirtió que Larreta “está disfrazando una reducción en la cantidad comida a la que acceden los chicos y chicas en las escuelas con una campaña que supuestamente es para mejorar la salud. Es un ajuste encubierto, es cinismo puro". Y señaló que el nuevo menú “es más parecido a una dieta estricta o un recorte de porción que un menú más saludable: media manzana por niña o niño, con medio vaso de leche o yogur y medio flan de postre. Tres pedacitos de manzana, cinco gajos de mandarina, polenta sin el queso que anteriormente tenía, etc. Y ya no incluyó la porción de pan que acompañaba las comidas".

“El pan no es el alimento más saludable, estamos de acuerdo. Pero si lo quitan del menú y no lo reemplazan, además de mentirle a la ciudadanía, están condenando a miles de chicos y chicas a vivir con hambre. Eso es inadmisible", concluyó Conde.

Desde que se dio a conocer “Chau paneras”, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) advirtió que se trataba de un ajuste. Padres y docentes pusieron en circulación, además, fotos de los platos que conforman el nuevo menú, con imágenes nada tentadoras.