El otro Mundial: 78 historias sobre el campeonato que ganó Argentina durante los años de plomo

El 25 de junio de 1978, la Selección Argentina de Fútbol se consagraba campeona del mundo por primera vez en su historia. La Copa fue levantada en territorio local, donde se celebraba el triunfo mientras la dictadura cívico-militar continuaba con su plan sistemático de desaparición de personas y robo de bebés. A 40 años de aquella victoria manchada, un colectivo de periodistas en alianza con organismos de derechos humanos presentó Papelitos, una recopilación de 78 historias sobre aquel campeonato que organizó y ganó Argentina durante los años de plomo.

Papelitos es una iniciativa del colectivo de periodistas de la revista autogestiva NAN y la alianza de organismos de derechos humanos nucleados en Memoria Abierta. “Lo más interesante es la alianza de organismos de derechos humanos y un colectivo de comunicación, para comenzar a trabajar las narrativas desde una manera más atractiva”, señaló la periodista Luciana Bertoia, en diálogo con Nueva Ciudad.

El nombre de la investigación surge de la arenga que Clemente, la caricatura de Caloi, hacía por entonces: “¡Tiren papelitos, muchachos!”. Mientras tanto, el discurso oficial y los grandes medios se dedicaban a mostrarle al mundo un país que no era.

“Empezamos a seleccionar historias que nos iban gustando sobre el Mundial. Había muchas más de 78 y algunas se descartaron por la viabilidad de las fuentes. Por ejemplo, algunas aparecían en los juicios pero había testigos que preferían que eso quedara en la sala de audiencias”, contó Bertoia. Además de relevar audiencias judiciales, la pesquisa pasó por hemerotecas, archivos, rondas de charlas con referentes de los organismos de derechos humanos en busca de recuerdos, etc.

Muchas de las 78 historias que abordan el mundial de hace cuatro décadas desde distintos ángulos –fútbol, derechos humanos, represión, exilio, boicot, medios de comunicación y organización del campeonato- tienen un anclaje particular en la Ciudad de Buenos Aires. No sólo por la ubicación geográfica de dos de los seis estadios utilizados durante el torneo –el de River y el de Vélez- sino también por lo que implicó en los distintos centros clandestinos de detención, tortura y exterminio que la dictadura había puesto en funcionamiento en territorio porteño.

Por caso, una de las 78 historias se basa en el testimonio de Omar Torres, uno de los gendarmes con asiento en Campo de Mayo que oficiaron de acomodadores en el Mundial y que, una vez finalizado el campeonato, fueron enviados a montar un nuevo centro clandestino: el Olimpo, en el barrio de Floresta.

“Hay como un cambio de dinámica con el Mundial en los centros clandestinos. Esto aparece muy claro en el relato de Graciela Daleo: a gente (secuestrada) que nunca la habían sacado para producir nuevas caídas, la empiezan a sacar. Ella cuenta que hay una movilizacion en torno a los represores para provocar nuevas caídas”, resaltó Bertoia. Y agregó: “Me parece que, en contra de lo que podemos pensar de que el Mundial pudo haber alivianado de alguna manera la cuestion más represiva y la búsqueda de nuevas víctimas, hizo todo lo contrario: hubo un montón de caídas, más de 50, en los 25 días que duró el torneo”.

Las implicancias que tuvo para la ciudad el mundial organizado por la dictadura más sangrienta estuvieron también en el Plan de Erradicación de Villas, que fue “funcional al desarrollo inmobiliario y pretendió mostrar otra ‘imagen del país’ durante el Mundial 78”.

 El portal estalló de visitas cuando nada menos que Diego Maradona recomendó explorarlo. También Ubaldo Fillol difundió esta obra colectiva, de la que fue parte a través de una charla con familiares de desaparecidos.



Además de las 78 historias que pueden recorrerse a través del portal Papelitos y como parte del trabajo colectivo, el Parque de la Memoria–Monumento a las Víctimas del Terrorismo inauguró la muestra multimedia y artística "Tiren papelitos. Mundial 78 entre la fiesta y el horror”. Podrá visitarse hasta el 20 de agosto. En la agenda del sitio pueden encontrarse otras actividades vinculadas al Mundial del que se cumplen 40 años.

En tanto, desde el 28 de junio al 31 de agosto podrá visitarse la muestra “Testimonios, Objetos y Vivencias. Vivir en el centro clandestino durante el Mundial '78”, en el Museo Sitio de Memoria ESMA (Av. Del Libertador 8151, de 12 a 17), donde por primera vez serán exhibidos objetos de los sobrevivientes del centro clandestino de la ESMA, realizados durante su cautiverio.