Los jardines que faltan: edificios vacíos, negociados inmobiliarios y falsas promesas

En noviembre del año pasado el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, anunció un “Plan de transformación educativa” que incluía la promesa de contar con 30 nuevas escuelas con salas de tres años para 2019. A tres meses de terminar el año en curso y según información oficial, se alcanzó menos del 50% de esa meta. Para los niños y niñas menores de tres años, en tanto, ni siquiera hay promesa.

No es cuestión de falta de espacios: los edificios ociosos abundan. Algunos, incluso, corresponden a escuelas privadas que cerraron, por lo que sus instalaciones podrían ser fácilmente adaptables a nuevas instituciones educativas. Tampoco es cuestión de falta de presupuesto, en la ciudad más rica del país. “Es cuestión de voluntad política”, definió Patricia Pines, referente del grupo Vacantes para tod@s en las escuelas públicas, en diálogo con Nueva Ciudad.



Desde ese colectivo llevan años reclamando por el cumplimiento de los derechos de niños y niñas a acceder a la educación pública desde los 45 días de vida. Esa lucha incluye la localización y reclamo específico por  la apertura de escuelas en determinados espacios ociosos del territorio porteño.

Uno de los casos que refleja las falsas promesas del gobierno porteño en la materia es la escuela infantil de Venezuela 3269, en Balvanera. “Luchamos cuatro años para que se abriera. Pero estaba prometida para chicos desde 45 días y abrieron sólo salas de tres a cinco años”, remarcó Pines. Además, el plan era que el nuevo jardín contara con dos opciones horarias, pero sólo abrieron una, quedando muchas menos vacantes disponibles. Y si bien la escuela ya está funcionando, aún no tiene gas, teléfono ni comedor funcionando, y fue habilitada con luz de obra.

En Caballito también hay un reclamo de larga data, aunque no parece que vaya a llegar a buen puerto. Los vecinos piden que el Gobierno de la Ciudad se haga cargo del edificio del ex Colegio Santa Rosa, que funcionó hasta hace siete años en Rosario 638. Pero, pese a la falta de vacantes, avanza un negociado inmobiliario en el lugar, donde se construiría un complejo de torres. “Se pide desde hace años que se expropie y se use para una escuela pública. Es una cuestión de voluntad política”, enfatizó Pines. Y mencionó otros edificios vacíos que funcionaron en el pasado como escuelas y podrían volver a tener el mismo fin, si la gestión de Larreta lo decidiera. Por caso, uno en Venezuela al 2700 y otro en La Rioja al 600.

La referente de Vacantes para tod@s en las escuelas públicas enumeró otros casos como el del predio de Chivilcoy al 1900, cedido al club All Boys con la condición de que se construyera allí un jardín. “Por razones económicas el club no pudo hacerlo. Entonces pedimos que el Gobierno de la Ciudad se haga cargo. En ese distrito no hay escuelas infantiles”, advirtió. En las últimas semanas, un festival reavivó ese reclamo.

También hay promesas anunciadas con bombos y platillos, pero que generan altas dudas sobre su cumplimiento. Así sucede con el jardín que se construiría en la disputada “Manzana 66”, de Balvanera. Después de mucha lucha, los vecinos consiguieron que se destine a un espacio verde. Y supuestamente incluiría una escuela infantil. Pero, según advirtió Pines, no está anunciado en el cartel de obra ni hay indicios de que se esté construyendo, pese a que las obras en el predio ya comenzaron.