EDUCACIÓN

A los vecinos de Villa 20, el GCBA les propone inscribir a sus hijos en escuelas que aún no existen

La Primaria 7 del Polo de Lugano y la Primaria 11, en Cruz y Escalada, aparecen entre las opciones del sistema de pre-inscripción online para el ciclo lectivo 2019. Pero ninguna de ambas existe hasta el momento. El Gobierno promete inaugurarlas en febrero. En el barrio, ante el estado de las obras, dudan que eso ocurra.



por Luciana Rosende

El inicio del proceso de pre-inscripción online de chicos y chicas en jardines y escuelas estatales porteñas se da, año a año, en medio de distintas polémicas. Por la falta de vacantes que deja afuera a miles de nenes y nenas y por las dificultades que representa el propio sistema para quien no está habituado al uso de una computadora, entre otras cosas. Pero además, en algunos casos se presentan preocupaciones extra. Como ocurrió entre los padres y madres de Villa 20 que pretenden que sus hijos e hijas accedan a la escuela pública en la zona: el sistema diseñado por el Gobierno de la Ciudad les asigna dos escuelas que aún no existen. La promesa es que estarán listas cuando comience el próximo ciclo lectivo: en el barrio están en alerta y, por las obras que tienen a la vista, dudan que tal plazo pueda cumplirse.

Desde el lunes, cuando se habilitó el sistema de pre-inscripción para el ciclo lectivo 2019, quienes registraban un domicilio en la Villa 20 recibían entre la oferta educativa que el sistema da por jurisdicción las Escuelas Primaria N7 del Polo de Lugano –en Fonrouge 4335-, y la Escuela Primaria 11, en Cruz y Escalada. Hasta el momento ninguna de las dos existe. De hecho, el propio sistema señala que la documentación para validar la inscripción en esos establecimientos debe llevarse a la supervisión del Distrito Escolar 21.



En la sede distrital confirmaron a este medio que las dos escuelas aún no están listas, pero que se incluyeron en el sistema porque “se van a inaugurar a fines de febrero, la ministra de Educación –Soledad Acuña- le dio la palabra al supervisor”. Allí también afirmaron que las obras están avanzadas.

En el barrio, en cambio, el panorama es otro. Desde la Mesa por la Urbanización de la Villa 20, en diálogo con Nueva Ciudad, cuestionaron en primer lugar que la “nueva” escuela anunciada en el Polo de Lugano lo sea en realidad. Según contaron, el proyecto oficial incluía la ampliación de la escuela existente, pero luego el Gobierno porteño rebautizó a la obra considerándola como una nueva institución. “Podrán agregar grados, pero no entra una nueva escuela ahí. Lo van a disfrazar como tal, pero es imposible en ese espacio. No hay lugar para un patio, no entra”, contó un integrante de la Mesa. En la web oficial del GCBA, esa obra figura "en ejecución" aunque el plazo de conclusión era julio de 2018.



Sobre la otra escuela que aparece en el sistema de inscripción pero aún no existe, desde la Mesa advierten que “es difícil que la terminen para marzo” ya que desde afuera sólo se ve una estructura de hormigón. Además, cuestionan que desde el Gobierno les mostraron los planos de un proyecto ya cerrado, cuando se suponía que habría una instancia participativa. “Vamos a pedir un informe de avance de obras”, dijeron a raíz de la aparición de ambas escuelas en obra en el sistema de inscripción para el ciclo de 2019.

En tanto, el Gobierno redujo la cantidad de facilitadores que solían asistir a los vecinos y vecinas de la Villa 20 para completar la inscripción online, ante las dificultades que de por sí presenta el sistema. A diferencia de otros años, cuando había un grupo de facilitadores para toda la población del barrio, esta vez sólo se destinó a una persona para que ayude a las madres y los padres de toda la villa.

Cabe señalar que la problemática por la falta de vacantes, que en toda la Ciudad se da especialmente en las primeras salas del nivel inicial, en el Distrito 21 ocurre también a nivel primario. El año pasado, por caso, alrededor de 300 chicos y chicas quedaron en lista de espera para ingresar a la escuela primaria en esa zona. Ante la escasez de vacantes, el sistema en muchos casos asigna pupitres en aulas de Flores y Floresta. Desde Villa 20 se necesitan uno o dos colectivos para llegar, lo cual muchas veces se traduce en deserciones, según advirtió una especialista que trabaja sobre el tema en la zona.

“A cada inicio de ciclo lectivo vemos suceder los mismos hechos: las escuelas del barrio sin vacantes suficientes, familias haciendo colas eternas en las supervisiones mendigando lo que debiera ser garantizado como un derecho. Niños y niñas empezando primer grado en abril o en mayo; con vacante asignada en escuelas de Flores, de Caballito. Como consecuencia de esto, las familias pasan a mendigar un asiento en los pocos micros que sigue poniendo el Ministerio de Educación (que este año además fueron recortados)”, protestaban meses atrás desde la Red Lugano, en una caravana para visibilizar la falta de vacantes en la zona, bajo la consigna “no sobran chicos, faltan escuelas”.

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