Mañana se estrena “Pañuelos para la historia”

Mañana jueves se estrena en el cine Gaumont, Av. Rivadavia 1635, “Pañuelos para la historia”, documental dirigido por Alejandro Haddad y Nicolás Valentini, que fue filmado en Argentina y Turquía.
 
Miles de kilómetros separan geográficamente a Argentina de Turquía. Sin embargo, a pesar de la distancia, el pasado reciente de ambos países los acerca inmediatamente. Esa cercanía lleva a Nora Cortiñas, miembro de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, a emprender un viaje a la región kurda de Turquía.
 
Allí se reúne con las Madres de la Paz, quienes han perdido a sus hijos a causa de la violencia y el terrorismo de Estado ejercido por el gobierno turco, y que, para emprender su lucha, tomaron como modelo a las Madres argentinas para convertirse en las Madres de Sábado.
 
Nora se adentra en las entrañas del pueblo kurdo, en las historias de estas mujeres atravesadas por la violencia y el horror en un lugar en el que no se reconoce la existencia de desaparecidos. Su acompañamiento es, para estas Madres, un norte en su reclamo, un apoyo necesario para visibilizar su dolor ante el mundo, para hacer escuchar su grito de justicia. La cámara la sigue en todo su trayecto, dando cuenta de que el pañuelo blanco no sólo representa la lucha por la memoria, la verdad y la justicia de los desaparecidos argentinos, sino también de otros desaparecidos en el mundo.
 
El guión del film de Alejandro Haddad, tiene como principal objetivo dar a conocer la problemática del pueblo kurdo, que a consecuencia de que su territorio fue repartido después de la Primera Guerra Mundial, entre Turquía, Siria, Irak e Irán, tienen distintas reivindicaciones en cada uno de estos países. En Turquía no buscan la secesión, sino una amplia autonomía, para no perder su lengua y su cultura. Debido a la brutal represión que sufrieron por parte del estado turco y paramilitares a su servicio en los años noventa -que dejaron miles de muertos y desaparecidos- las Madres de la Paz de Diyarbakir, así como las Madres de los Sábados de Estambul, no cejan en su lucha para conseguir justicia y obtener también una paz duradera, para que no se vuelvan a repetir los trágicos sucesos en los que perdieron sus hijos.
 
El asesoramiento de Cotiñas y su acompañamiento como veedora internacional ante las autoridades de la ONU en Ankara, cuando éstas presentan una carta con su reclamo, es indispensable para que su pedido tenga visibilidad internacional. 
 
Además de estos encuentros fraternales, Nora Cortiñas tomó contacto con las mujeres kurdas organizadas en el Centro Kardelen de Mujeres, la Academia Ekin y Corresponsal de Noticias de Mujeres, de Diyarbakir, ya que la intención del film era también reflejar su doble lucha, que a la vez que pelean por los derechos del pueblo kurdo, lo hacen por sus derechos como mujeres, ardua tarea en un país de religión musulmana.
 
El pueblo de Kurdistán es una minoría étnica sin Estado propio y el más importante de todo el Medio Oriente, más de 20 millones de personas están repartidas en un territorio que hoy se divide entre Turquía, Siria, Irak e Irán. Los une una lengua propia y una cultura milenaria, el pueblo kurdo nunca ha dejado de soñar con un Kurdistán independiente.