El jardín secreto del Museo Fernández Blanco

El jardín del Museo Isaac Fernández Blanco, ubicado en Suipacha 1422, en el barrio de Retiro, tiene una enredadera casi centenaria, un cuadrito con la virgen y el niño hechos con mosaicos, mayólicas, un aljibe y una palmera esbeltísima.
 
Como al Palacio, al jardín lo diseñó Martín Noel, arquitecto argentino, graduado en París en 1914 e impulsor del neocolonial. Fue su casa y la de su hermano, Carlos Noel, intendente porteño entre 1922 y 1927. En 1936 se las compró el Estado local, junto a buena parte de su colección de arte que incluye pintura de Cuzco, muebles virreinales, cerámica española e imaginería popular, para fundar el Museo Colonial, luego Isaac Fernández Blanco.
 
El jardín es un gran espacio abierto con áreas secas y otras decoradas con plantas frondosas. Su estilo es ecléctico, con fuerte impronta andaluza: patios revestidos con cerámicas de Talavera de la Reina (Castilla, España), fuentes, cítricos y olivos.
 
El diseño del jardín del Palacio Noel, "está determinado por el catastro de la propiedad: dos lotes unidos por herencia. En uno se ubicó el edificio principal y en el otro se extendió el jardín en diversas parcelas, intercalando patios, césped y árboles en desniveles marcados", explican a Clarín desde el Isaac Fernández Blanco.
 
El oasis del viejo Palacio Noel necesita restauración y en breve empezarán los trabajos en los canteros, la fuente central y los muros, las escaleras y los bancos. Juan Vacas, director de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad, adelantó a Clarín que “Será una obra de recuperación histórica, para devolverle su espacialidad, espíritu y la luz solar original".
 
No cerrarán el jardín durante esas obras. La entrada es gratuita. Al Museo, para ver las exhibiciones y escuchar conciertos, vale $30 (salvo los miércoles, cuando también es gratuita). De martes a viernes de 13 a 19 horas y fines de semana, 11 a 19 horas. Lunes cerrado.