- Sociedad
- 15.01.2019
ESPACIO PÚBLICO
Árboles arrancados, libros a la basura y puestos sin luz: postales de la obra del GCBA en Parque Rivadavia
El Ejecutivo porteño avanza a grandes pasos con la apertura de la calle Beauchef en medio del parque. Y el aceleramiento se potenció tras la presentación de un pedido de amparo para intentar frenar la obra. La resistencia de vecinos y libreros también crece: convocan a conferencia de prensa y abrazo simbólico.
La lluvia empeoró el panorama para los puesteros, pero no frenó la obra del Gobierno de la Ciudad. Las imágenes que toman y difunden los vecinos y vecinas hablan por sí solas: árboles arrancados, mesas de ajedrez derribadas, puestos cerrados bajo la lluvia y libros arruinados por el agua. El Ejecutivo porteño avanza a grandes pasos con la apertura de la calle Beauchef en medio del parque. Y el aceleramiento se potenció tras la presentación de un pedido de amparo. La resistencia de vecinos y libreros también crece.
“Avanzaron con la mutilación de árboles a pesar de la lluvia”, afirmó Alejandro Bassignani, ex presidente de la Asociación de Amigos del Parque. En tanto, los libreros que fueron provisoriamente trasladados a la avenida Rivadavia llevan una semana casi sin poder trabajar. “Nos sentimos destratados. Hace más de una semana que no podemos laburar. La movida del traslado llevó muchos días. No lo compensan de ninguna manera. Estamos arreglando los puestos por motu proprio, con nuestra plata, pero hay compañeros que no pueden”, advirtió Fabián Torres, uno de los delegados, en diálogo con Nueva Ciudad.
Torres contó que los puestos reubicados no tienen luz eléctrica y no pueden abrir cuando llueve: en la ubicación original, los puestos tenían un doble techo que les permitía trabajar pese al clima. Con el traslado, eso se perdió. “Al trasladarnos esos techos no están y nuestros techos no soportan lluvias como las de estos días. Muchos compañeros perdieron mucha mercadería, libros y discos que se tiraron. Es duro. Tampoco tenemos sombra y si llueve no podemos laburar, abrimos cuando para”, describió.
No es la primera vez que Torres forma parte de esta lucha. Hace un cuarto de siglo, en 1993, ya participó de la resistencia vecinal a la apertura de la calle. Por entonces, la comunidad ganó y la obra se frenó. “En aquel momento la apertura se frenó. Ahora vemos una voracidad tremenda”, comentó ante los rápidos avances de la obra del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que argumenta que la decisión de abrir la calle se votó en un concurso del que participaron poco más de cien vecinos.
Pablo, librero del Puesto 98, se dedicó a recorrer puesto por puesto los efectos que había dejado la lluvia sobre los libros, tras el traslado de la feria del parque a la avenida. Encontró libros mojados y arruinados por el agua. "Espero que no se nos moje más nada", se lamentó.
Ante este panorama, convocan a una conferencia de prensa este miércoles a las 17 en la puerta de acceso al parque sobre Rivadavia que da al monumento Simón Bolívar, y el sábado 19 habrá un abrazo simbólico al mediodía.
En tanto, en el rastreo de material sobre la lucha vecinal de 1993, referentes barriales hallaron un informe realizado por entonces, con la cobertura de un noticiero de Telefé sobre el caso. “La apertura de la calle, si el barrio la quiere se hace. Si el barrio no la quiere, no se hace”, decía un librero hace 25 años. Y la comunidad educativa del Normal 4, por estos días nuevamente en pie de guerra con el tema, ya planteaba los peligros que implicaba la apertura de la calle en materia de seguridad para los alumnos y alumnas. El video:
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