Una mamá denunció que su hijo de tres años fue maltratado en la colonia de Ferro: qué dijo el club

“Hablá bien, no se te entiende”. “¡No te hagas pis!”. “Quedate quieto, estás mojando todo con pis”. Estos son algunos de los retos que un nene de tres años recibió de parte de dos maestras en la colonia del Club Ferro Carril Oeste, según denunció su mamá en un relato que se viralizó a través de las redes sociales. A tal punto, que el club tuvo que dar una respuesta institucional.

“Ante información vertida en redes sociales por la madre de un niño asistente a la colonia de vacaciones de tres años de edad, en donde se manifiestan acusaciones de maltrato psicológico al menor, el Club Ferro Carril Oeste ha llevado adelante todas las actuaciones correspondientes con las profesoras a cargo del grupo, coordinadores, asesoría psicopedagógica y Director de la Colonia, y se ha recibido a los padres del menor para hablar sobre la situación”, explicaron desde Ferro. Y afirmaron: “De lo actuado no surge constancia alguna de maltrato psicológico, iniciando el Club el sumario correspondiente de acuerdo al protocolo vigente”.

La mamá del nene dio a conocer su relato en un grupo de recomendaciones de colegios y jardines, en Facebook. Allí contó que su hijo comenzó la colonia en el grupo “Pulguitas” con mucho entusiasmo. Pero con el paso de los días comenzó a llorar, angustiarse y no querer ir. Ante la duda sobre qué pasaba en el club, dijo la mujer, colocó un grabador en la mochila del niño.

Así supo, por ejemplo, que el nene se orinó en el vestuario frente a sus compañeros y fue reprochado por las docentes, con comentarios como “¡sáquese el pantalón! ¡Así no, de atrás, no es tan difícil!”. O: “Levántese y vaya para allá. ¡Una vergüenza!”. Además de la transcripción de parte de las conversaciones, la madre relató que tras esos retos su hijo “no emite más sonido que un llanto bajito”.

La denuncia incluye otros episodios similares, desacreditando al nene cuando decía que le dolía la panza o siendo blanco de risas de otros chicos ante los retos de las maestras. “Mi hijo esa tarde volvió a mearse encima. Llora todo el tiempo, no quiere hablar con otros nenes y nenas, habla como bebé, sueña de noche y no va a ningún lado si no es conmigo”, contó la madre en su texto de denuncia vía redes. Y agregó: “Necesito que me guíen legalmente por favor y necesito herramientas para ayudar a mi hijo con su autoestima destrozada”.

Ante el relato, la mujer recibió cientos de comentarios y muchos la instaban a hacer la denuncia. Incluso, le recordaban el caso del jardín Tribilín, en la zona norte del conurbano, donde también fue a través de un grabador en la mochila como quedaron en evidencia los maltratos, en ese caso a niveles de tortura, a nenes y nenas de jardín de infantes.