Desgarrador relato de discriminación a una mujer trans que es violentada en la Clínica Zabala

“Me operaron ayer las cosas no están bien tengo mucha fiebre, desde ayer antes de entrar a quirófano me trataron en forma masculina, a la noche también, y recién el médico de OSDE aparte de no dirigirse como señora o paula o mis otros nombres me grito tres veces delante de la supervisora de enfermería”, denunció Paula Gisel Ayelén Accorinti.

Se trata de la clínica Zabala ubicada en avenida Cabildo 1295. Accorinti ingresó el lunes 18 de febrero para hacerse una operación de reasignación de sexo, en el marco de la Ley de Identidad de Género. Sin embargo, los médicos y enfermeros de la clínica la violentan llamándola en masculino y no respetando la ley vigente en nuestro país.

La mujer decidió denunciar en las redes sociales lo que le ocurre. “La estoy pasando muy mal, se refieren a mi como transexual. Ya no me operaron qué parte no entendiste de la ley”. La Ley 26.743 de Identidad de Género de Argentina permite que las personas trans (transexuales, transgéneros) sean inscritas en sus documentos personales con el nombre y el género de elección, además ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado. Fue sancionada el 9 de mayo de 2012.

En la clínica Zabala decidieron no respetar la normativa, pese a que Accorinti aclaró en disntintos momentos que ella se autopercibe mujer, por lo que así debería ser nombrada. “Estoy muy mal con infección generalizada, trombosis, y anímicamente destruida sin contención ni nada espero mis últimos momentos unos hijos de puta. Solo por decir que respeten el género acordado”, explicó.

“En tres días nos hicieron nada y cada vez el trato es peor y denigrante. Me cagaron la operación de mi vida estoy con una infección gravísima y con el ánimo por el piso, llega de angustia, vuelvo a repetir me cagar la operación de mi vida. Me toco perder ya no se que mierda soy”, se lamentó la mujer que hoy recibirá la visita de muches otres.

Ante sus declaraciones varias personas se comunicaron y organizaron una movilización hoy en las puertas de la clínica para frenar el maltrato y acompañar a Accorinti.