¿El Metro de Madrid le vendió coches deteriorados al Gobierno porteño para la Línea B?

La presencia de asbesto en formaciones compradas a España no es el único factor de discordia entre el Gobierno de la Ciudad y el Metro de Madrid. A ello se suma la preocupación ante el prematuro deterioro de la flota CAF 6000 en la Línea B del Subte, que encendió la alarma sobre la falta de reparación general prometida por la compañía antes de la venta.

Según consignó el portal especializado En El Subte, los trenes CAF 6000 comprados de segunda mano al Metro de Madrid comienzan a dar muestras de su deterioro, a sólo cuatro años de su entrada en servicio. Con dos décadas de antigüedad, una de estas formaciones registró recientemente un principio de incendio que encendió la alarma.

El coche 6040, integrante de la formación “B1”, sufrió un principio de incendio en uno de sus bogies. Sucedió el pasado 28 de marzo y provocó la evacuación de los pasajeros, un servicio limitado en la línea B y la atención por parte del SAME de conductor y guarda.

Según revelaron fuentes sindicales a En El Subte, el hecho ocurrió debido a que se clavó el rodamiento de la punta de uno de los ejes, lo que generó que la grasa se incendiara y comenzara a humear.

Las piezas afectadas eran las provenientes de España. Por eso, surgieron las dudas sobre en qué condiciones fueron entregados esos coches. De acuerdo con lo informado en 2013 al momento de la compra, el Metro de Madrid le realizaría a todas las unidades una reparación general. Pero los problemas de los trenes -incluyendo planchaduras en las ruedas- ponen en duda que esas revisiones hayan sido completamente realizadas.

Esto se suma a la tensión que se generó con el Metro de Madrid desde que se conoció la presencia de asbesto en coches comprados a esa firma y a la falta de repuestos, que pinta un complejo panorama para la Línea B a mediano plazo.