El GCBA cerró una calesita pública: convocan a un festival para exigir su reapertura

La calesita de Saavedra comenzó a girar en 1943. Desde entonces, se convirtió en un emblema del barrio. Con carretas y caballos, tiene una temática colonial que la convierte en un ejemplar único. Sin embargo, desde diciembre, la calesita no gira. Aunque el presupuesto necesario para su mantenimiento es mínimo, la dirección del Museo Saavedra –que depende del Gobierno de la Ciudad- no volvió a ponerla en marcha. El barrio está juntando firmas y se puso en campaña para defender a su ícono: el próximo domingo convocan a un festival para exigir la reapertura de la histórica calesita.

“La calesita ha sido donada en el 43 y tuvo muchos avatares. Estuvo muchas veces parada y en 2013 un empleado del Museo pidió permiso para arreglarla y hacerla funcionar. El GCBA sólo pagaba un sueldo y la luz, él mantenía todo lo demás. Los arreglos, la música, todo para que la calesita estuviera en perfecto estado. Hace cuatro o cinco semanas la dirección trasladó al empleado y precintaron la calesita”, relató a este portal Gustavo Savransky, miembro del grupo de Amigos de la Calesita del Parque General Paz.

“El barrio está muy acongojado. Hay gente de 60-70 años que decía ‘yo venía de chico’, la conocían cuando tenía techo de adobe y era tirada por bueyes”, contó. Y señaló que desde que comenzó el reclamo vecinal “no hubo ninguna respuesta” por parte de las autoridades. Ante este panorama, la legisladora Paula Penacca presentó un proyecto para que el Ejecutivo porteño garantice la reapertura de la calesita del Parque General Paz en la Comuna 12.

En tanto, vecinos y vecinas convocan a un festival para el próximo domingo, a partir de las 15 en Avenida General Paz colectora, mano Río de la Plata, entre Constituyentes y Aizpurúa. Habrá música y títeres. “Festival calesita, por su pronta reapertura”, proclaman en el barrio, mientras siguen juntando firmas y analizan un mantenimiento autogestivo si los responsables no se hacen cargo (el Museo, la Comuna o una dirección del Ejecutivo).

“El mantenimiento anual es de no más de 200 mil pesos”, dijo Savransky, y resaltó que “es una pena que esté cerrada. Es una calesita distinta a todas las demás, con un fin didáctico y un diseño colonial. No tiene aviones: tiene todo de aquella época”.