Mientras la educación está en el eje de la campaña, otra escuela porteña sin clases por ratas

Ratas en la escuela. Pasó en Flores y en Almagro en las últimas semanas. Y, ahora, también en Caballito. La Escuela 11 del Distrito Escolar 8, “Marcelo T. de Alvear”, debió cerrar sus puertas este lunes tras el hallazgo de roedores en sus instalaciones. El Ejecutivo envió un fumigador recién al mediodía y aún no hay certeza sobre cuándo se retoman las clases.

Según contó a Nueva Ciudad una mamá de esa comunidad educativa, las familias se iban enterando de la situación a medida que llegaban esta mañana. No fue la primera vez que apareció una rata en esa institución, afirmó la mujer: “Hoy se encontró una, pero no es la primera vez. Antes de empezar las clases estaba lleno de ratas, se fumigó antes de empezar las clases. Hoy el fumigador llegó cerca del mediodía y no se sabe si mañana hay clases porque aún están limpiando, probablemente no haya”.

Algo similar ocurrió en las últimas semanas en otras escuelas del distrito más rico del país. En abril, los alumnos de la escuela primaria N°15 D.E.12 Carlos Tomás Sourigues tuvieron que convivir con una “invasión de ratas” hasta que finalmente suspendieron las clases. Los padres, alumnos y docentes de la escuela tuvieron que recurrir a la Legislatura porteña para exigir la desratización definitiva.

En Almagro, la comunidad educativa de la escuela Rosario Vera Peñaloza, en Pringles 1165, tuvo que organizar ruidazos, volanteadas y otras medidas de protesta para visibilizar el reclamo y reclamar soluciones.

Todo esto ocurre mientras la educación está en el centro del debate en la campaña electoral de cara a octubre. Mientras el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, sigue incluyendo la “transformación educativa” entre sus logros de gestión y hablando del Plan 54 Nuevas Escuelas, la oposición denuncia falencias en materia de infraestructura, comedores y presupuesto educativo en general. La semana pasada, por caso, se supo que el Ejecutivo destinó casi 110 millones de pesos en un mes para pagar publicidad sobre el plan de 54 escuelas prometidas en 2015, entre las cuales hay ocho baldíos y sólo 10 obras terminadas.