Un proyecto para que bares y restaurantes les cobren a los ‘no clientes’ por el uso de los baños

El cartel de “baño para uso exclusivo de los clientes” que se ve en tantos bares y restaurantes infringe una norma porteña de 1993. Cualquier persona debería poder usar los baños de los locales de comidas, aunque en los hechos no sucede. Ahora, un proyecto apunta a reforzar que los ‘no clientes’ puedan usar las instalaciones sanitarias, pero a cambio de dinero.

El proyecto de ley –según consignó Clarín- plantea que los locales perciban una tarifa equivalente a media unidad fija (hoy unos 10 pesos). En contraprestación, deberán ofrecer jabón, papel, secamanos y buenas condiciones de higiene.

La propuesta del cobro de un“permiso de uso” en los baños y restaurantes porteños fue presentada por el diputado del GEN Sergio Abrevaya y se discutirá en la Legislatura. Insta a que bares, restaurantes, establecimientos de comida rápida, cervecerías y pubs estén obligados a "permitir el uso de las instalaciones sanitarias para toda persona que lo solicite, haya o no efectuado consumición alguna en dichos establecimientos". Pero al mismo tiempo permite que esos locales cobren un monto equivalente al valor de media unidad fija (hoy unos 10 pesos) como máximo por persona.

Según el proyecto, quedarían exentos del abono jubilados y pensionados, menores de 16 años, embarazadas, desempleados, personas con discapacidad y quienes consideren que no esté cumplida la limpieza del sitio y la oferta de productos de higiene.

Hasta ahora, rige en la Ciudad una ordenanza de 1993, sancionada por el entonces Concejo Deliberante, que ordena "liberar el uso de las instalaciones sanitarias para toda aquella persona que así lo solicite, haya o no efectuado consumición". Lo cierto es que pocos lugares cumplen con esto, y se ven por doquier los carteles que avisan que "los baños son de uso exclusivo para clientes".

Abrevaya argumentó que "muchas veces a los bares y restaurantes ingresan decenas de personas al día, que no consumen, para utilizar los sanitarios, ocasionándoles un gasto extra. Por lo tanto creemos que podrían cobrar un precio mínimo para que en parte puedan sustentar y afrontar esos gastos".