La lucha de la comunidad educativa del Bernasconi frenó el recorte de clases de natación

Madres y padres del Instituto Bernasconi se enteraron de manera informal, a través de comentarios de sus hijos e hijas, que las clases de natación serían recortadas progresivamente para quinto, sexto y séptimo grado. De inmediato, se pusieron en campaña para defender su derecho: reuniones, juntada de firmas, difusión y denuncia. Finalmente, consiguieron ser escuchados por las autoridades y lograron una reunión donde la Supervisión del Distrito Escolar 6 y el Ministerio de Educación se comprometieron a no implementar ajustes en lo que queda del año y convocar a una reunión en diciembre para analizar alternativas para el año que viene.

“Las familias supimos unirnos y sostener argumentos sólidos y verdaderos, que permitieron revertir un atropello más de los tantos que vienen sufriendo nuestros niños en los últimos años: el desastre edilicio, el fin de los campamentos, la no entrega de manuales y libros de lectura, el fin del plan de entrega de netbooks”, enumeraron madres y padres de Escuelas 93 y 94 del Instituto Bernasconi mediante un comunicado. Y remarcaron que “la reunión fue posible gracias a las distintas acciones que implementamos las familias: desde las presentaciones en Defensoría, a juntada de firmas y su presentación ante autoridades a la difusión de la problemática por diversos medios de comunicación. Si no, no sólo habrían avanzado con el recorte de horas de natación, tampoco nos habrían informado el por qué”.

El encuentro se concretó el viernes. Allí, durante más de dos horas, el supervisor de Educación Física del distrito –Guillermo Hidalgo- escuchó de parte de las familias el rechazo a la decisión de eliminar las horas de natación de sextos y séptimos grados. Informó que el proyecto era de su autoría, que lo había presentado el año pasado y que apuntaba a que los chicos tuvieran contacto con otras experiencias deportivas, a las que no tienen acceso por la carga horaria de natación.

“Al señalamiento de que recién nos estábamos enterando ahora y que no habíamos sido consultados sobre este cambio, respondió que era su atribución disponerlo y que el año pasado ya nos deberían haber informado, por medio de los directivos de las escuelas. También dijo que esta decisión no implicaba ningún ajuste o recorte”, contaron las familias, que destacaron la “imposibilidad de no entenderla como un recorte, dado que sí recortan horas de natación”. En ese marco, se le reclamó al supervisor que desistiera del cambio anunciado. Luego se sumaron funcionarios del Ministerio de Educación, que responsabilizaron a la Supervisión por la decisión del cambio en las clases de natación.

Finalmente, “el supervisor se comprometió a no avanzar con el cambio anunciado” y se acordó una nueva reunión para diciembre, para evaluar cómo seguirá el tema a partir de 2020. Las familias contaron también que “había un policía en la entrada de Catamarca, y preguntaba quién pasaba a la reunión por natación” y que “también se nos hizo saber, con tono de advertencia, que en Supervisión estaban al tanto de las notas y presentaciones que habíamos estado firmando. Imposible no pensar que trataron de amedrentarnos”.