- Judiciales
- 04.09.2019
ABUSO POLICIAL
“Hay un óbito en la vía pública”: investigan si se intentó fraguar la prueba en la causa del policía que mató de una patada
Se abrió una causa paralela para investigar presuntas irregularidades en el accionar policial y la recolección de prueba tras la patada fatal que un policía porteño le propinó a un hombre en San Cristóbal. Demoras en avisar, cambios de ropa e intentos por ocultar información, entre otras cosas.
La difusión del video de un policía de la Ciudad dándole una patada fatal a un transeúnte no dejó lugar a dudas del rol del agente. Pero, antes que las imágenes se pusieran en circulación, ese efectivo y sus colegas podrían haber intentado fraguar la prueba, según se investiga en una causa paralela a la del homicidio.
Concretamente, la Justicia investiga ahora si los colegas del policía de la Ciudad Esteban Ramírez (42), procesado por matar de una patada a Jorge Martín Gómez (41) en el barrio de San Cristóbal, intentaron ocultar la actuación del oficial y simular que encontraron al hombre ya muerto en la calle.
Según consignó Página 12 de acuerdo a fuentes judiciales, informaron el hecho tardíamente y sin precisiones, como si se tratara de un "óbito en la vía pública". Por eso, la jueza Yamile Bernan –tras procesar a Ramírez sin prisión preventiva por "homicidio perterintencional"- abrió una causa paralela para que se investigue a los uniformados de la comisaría 3B porteña. El abogado de la familia de la víctima, Ignacio Trimarco, dijo a ese diario que apelará le decisión y pedirá la detención del oficial "por haber entorpecido el proceso y adulterado pruebas".
La causa paralela -caratulada como "Comuna 3B Policía de la Ciudad (jefe de servicio), sobre encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público-, fue sorteada y recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 24, a cargo del juez Alfredo Godoy. Uno de los elementos en esa causa es que el oficial de servicio de la Comuna 3 de la Policía de la Ciudad, cuando hizo la primera consulta judicial tras el hecho, habló como si los policías recién hubieran llegado al lugar y encontrado el cuerpo en la calle: se refirió a un "óbito en la vía pública".
"Primero se hizo la consulta a la fiscalía de turno, haciendo pasar el hecho como una causa NN, es decir con autores ignorados, cuando desde el inicio se sabía lo que había pasado y quién era el policía involucrado", explicó luego a Télam una fuente judicial. Tras esa primera comunicación, la fiscalía le ordenó a la Policía de la Ciudad informar el episodio al juzgado de turno. Pero la llamada al secretario del juzgado Criminal y Correccional 8 a cargo de Bernan se realizó casi dos horas después de la patada mortal.
"En esa comunicación que duró cuatro minutos con veinticuatro segundos, el oficial le dijo al secretario que se trataba de un 'óbito en la vía pública' y recién a los cuatro minutos de charla y, luego de las preguntas del funcionario judicial, el policía admitió que había un efectivo involucrado. El secretario dio por concluida la comunicación y llamó de inmediato a Gendarmería para que asuma las actuaciones", relató un vocero judicial.
Otro detalle que suma sospechas sobre la actuación de los compañeros de Ramírez es que, de acuerdo a la fuente judicial, en los videos incorporados al expediente se observa que tras la violenta patada que dejó tendido en la calle a Gómez, los policías abandonan el lugar y regresan a los pocos minutos. Con todas estas irregularidades, la jueza Bernan ordenó que se instruya la nueva causa, en la que este miércoles se presentará como querellante el abogado de la familia de la víctima.
"Vamos a pedir que se investigue al personal policial y al de Gendarmería porque se alteraron pruebas en la causa", dijo Trimarco. Y agregó que cuando el oficial se presentó "ante su señoría, ésta le pregunta qué hacía en zapatillas, porque se había cambiado los borceguíes con los que había pateado a Gómez. Y él le responde que su hermano le había llevado ropa para cambiarse".
"Es un hecho gravísimo porque en esas circunstancias una persona detenida no puede cambiarse, ni bañarse, ni lavarse las manos, y tiene que estar incomunicada para no alterar las pruebas. Su defensa los aportó (los borceguíes) al día siguiente, pero ya no sabemos si son los mismos, y si los que usó tenían algún tipo de refuerzo. Esto va a tener repercusión en el personal de Gendarmería que le permitió cambiarse", señaló el abogado. Y agregó que hay otras irregularidades: "Todos han visto en el video que se viralizó que uno de los policías patea algo de la mano de Gómez que está tirado en la calle, supuestamente el cuchillo tramontina. Eso que patean queda al lado del cordón, pero después aparece junto a la cortina de un local sobre la línea municipal. y otro dato relevante es que cuando llega Gendarmería, la oficial Luna saca de su bolsillo y entrega un destornillador y un gancho metálico. Técnicamente no se puede tocar nada, y de vuelta, no sabemos quién tenía esos elementos ni de dónde salieron".
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