Suspenden un pañuelazo por el aborto legal en la cancha de San Lorenzo por temor a agresiones

Desde que se instaló el debate por el aborto legal, seguro y gratuito se conocieron vastas denuncias de agresiones a quienes portaban los pañuelos verdes. Las canchas de fútbol no fuero la excepción. En varias oportunidades, hinchas de diferentes clubes denunciaron que no les permitían entrar a ver los partidos si portaban el pañuelo verde.

Ante esta situación las organizaciones San Lorenzo Antifascista, San Lorenzo Feminista, SCH Departamento de Derechos Humanos, La Soriano y el Área Género del Departamento de Peñas decidieron realizar un pañuelazo. “El espíritu de nuestra iniciativa era apuntar a la solidaridad de la comunidad sanlorencista frente al hostigamiento por parte de las fuerzas de seguridad a algunas de las hinchas que portamos el pañuelo verde en la cancha”, comienza a decir el comunicado.

También relataron que “así cómo la policía nos lo saca en la entrada, también impide el ingreso de carteles o remeras que piden por “Ley de rezonificación”, causa que apoyamos y también militamos desde nuestros espacios. Eso también es política”.

El objetivo de la iniciativa era claro: “Manifestarnos contra la persecución de la policía a las pibas que llevamos el pañuelo a la cancha”. “Nuestra intención no fue hacerlo para provocar a ningún hincha, que como nosotras, va a alentar a nuestro equipo”, aclararon.Sin embargo, explicaron que “observamos con preocupación las agresiones recibidas frente a la iniciativa. Y ya que tanto nosotras como el club no podemos garantizar la seguridad para el desarrollo de la actividad decidimos suspenderla”.

“Ojalá se comprenda que el pañuelo lo llevamos con nosotras a la cancha como lo llevamos por la vida, que no es en busca de incomodar sino de tomar posición frente a una problemática de salud pública”, reiteraron.

Por último, llamaron a “generar un espacio de diálogo y debate hacia el interior del club para superar la violencia de las reacciones”. “Sabemos que nuestro club siempre fue mucho más que 90 minutos y que la violencia y la intolerancia no son nuestro idioma”, concluyeron.