El rechazo al traslado del jardín del Ramos llegó a la Justicia: presentaron un amparo colectivo

La lucha que comenzó con el intento del Gobierno de la Ciudad por cerrar el lactario del jardín de infantes que funciona en el Hospital Ramos Mejía continúa. Ahora, para rechazar el traslado impuesto a un edificio fuera del hospital, vulnerando los derechos de trabajadores y trabajadoras (y de las familias que reclaman más vacantes). Por eso, la comunidad educativa presentó un recurso de amparo ante la Justicia, para intentar frenar la medida.

“Ayer presentamos el recurso de amparo colectivo para frenar el traslado del jardín a la Manzana 66, a seis cuadras del hospital. Lo hicimos con representantes de Sutecba, cuerpo de delegados del Hospital Ramos Mejía, y representantes de papás trabajadores del hospital que llevan a sus niños al lactario del jardín”, contó Norberto Gómez, delegado, en diálogo con  Nueva Ciudad. Y agregó: “Se presentó un recurso de amparo colectivo, acompañado por 900 firmas de trabajadores del hospital, profesionales y no profesionales. Vamos a esperar un par de semanas a ver qué contesta el juez López Alfonsín, el mismo que había aceptado el recurso de amparo que a principios de año logró la inscripción online del lactario, que el Gobierno había borrado del sistema”.

Hace tiempo que la comunidad de la Escuela Infantil 6 del Distrito Escolar 6, más conocido como el jardín del Ramos, batalla contra el traslado impuesto por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña. Una mudanza inconsulta que además incumple una promesa realizada a vecinos y vecinas de la Manzana 66: que tendrían allí un jardín con 300 nuevas vacantes. La mudanza implica que el nuevo edificio existirá, pero sin vacantes disponibles. La confirmación de que el proceso está en marcha llegó hace pocas semanas, cuando se abrió la etapa de preinscripción online para el ciclo 2020 y el jardín del Ramos ya no figura en su dirección actual sino en la de Catamarca y Moreno.

En ese marco, este jueves se realizó un abrazo al jardín del Ramos. “La idea es seguir un plan de lucha desde la Multisectorial en Defensa del Jardín, compuesta por padres, trabajadores del hospital y toda la comunidad del jardín”, señaló Gómez. En el abrazo, una de las consignas que se leyó en las pancartas decía: “Que las trabajadoras no tengan donde amamantar es violencia de género”.