Aprobaron la cobertura integral a tratamientos de cambio de género, pero no proveen hormonas

“Mañana nos juntamos, no nos conforman estos decretos vendehumo y tribunero”, dice le activiste de la comunidad travesti-trans-no binarie, Ese Montenegro. Se refiere a la resolución 3159/2019 de la Secretaría que conduce Adolfo Rubinstein y que ordena la “cobertura al cien por ciento para los pacientes bajo tratamientos hormonales integrales que tienen por finalidad cambiar los caracteres secundarios que responden al sexo gonadal para adecuación de la imagen al género autopercibido”.

El secretario parece no estar al tanto de la lucha que llevan hace más de un mes la comunidad travesti-trans-no binarie por el faltante de hormonas. Todo comenzó con un mail enviado por Desarrollo Social, ministerio del cual depende la Secretaria de Salud de la Nación, en el que se explicaba que una de las empresas que provee la Testosterona 1% en gel, marca comercial "Androlone", de Laboratorio Beta S.A. no va a ser entregada más a los dispositivos de salud, porque la devaluación del peso frente al dólar, le implica “perdidas” a los proveedores del Estado.

“Sabemos muy bien que esas empresas nunca van a pérdida, a lo sumo, reducirán sus márgenes de ganancias porque al ser licitadores del estado, siempre sobrecargan los precios. Lo vimos con el precio del Misoprostol, fueron los mismos laboratorios los que subieron los precios de este medicamento, en función de un debate que iba a mantener los abortos en clandestinidad. ¿Quienes pagan este costo? Lxs pobrxs”, había denuciado Montenegro.

Hoy, tras el anunció que le activista catalogó como “vendehumo y tribunero” volvieron a la calle para realizar una asamblea travesti-trans-no binarie frente al Ministerio de Desarrollo Social. La nueva normativa no es más ni menos que la regulación de la Ley de Identidad de Género aprobada en 2012 y que en su artículo 11 determina: "Derecho al libre desarrollo personal. Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”.

Y agrega: “Los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garantizar en forma permanente los derechos que esta ley reconoce. Todas las prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación."

Sin embargo, desde Montenegro criticó esta resolución: “No importa cuantos DNU saquen, el 80% de la población travesti y trans no tiene acceso al trabajo formal, por ende no tiene obra social y en líneas generales mucho menos acceso a pagarnos una prepaga”.

“Mientras tanto, este mismo Estado no garantiza en los dispositivos de salud pública de todo el país el cumplimiento de la ley, ya que hay provincias enteras en donde no hay un sólo hospital público que atienda los tratamientos de reversión hormonal, como es el caso de San Luis y Formosa”, detalló.