Por la crisis de la línea B tras el escándalo del asbesto, estudian comprar trenes nuevos

En el marco de la crisis de la línea B, que en el proceso de ‘desasbestización’ tiene menos frecuencia y peor servicio, el Gobierno de la Ciudad instruyó a Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) a iniciar los trámites necesarios para la compra de trenes nuevos que reemplacen a los Mitsubishi contaminados con material cancerígeno.

Así lo reveló el portal especializado En El Subte. La compra sería para sustituir a la flota más antigua de la red actualmente en servicio, de 60 años de antigüedad, cuyos trenes están afectados por la presencia de componentes con asbesto que les están siendo retirados progresivamente.

Según consta en el acta de la audiencia de la comisión anti asbesto que tuvo lugar este martes, “el día 28 de febrero pasado la Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Transporte de la CABA instruyeron a Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) a iniciar las tareas referidas a la compra de material rodante nuevo para la línea B para reemplazar la flota Mitsubishi”.

Por ahora, el proyecto contempla “la evaluación económica, técnica y financiera, incluyendo posibles fuentes de financiación en el contexto macroeconómico local y mundial, la elaboración del pliego técnico de especificaciones […] la obtención de los créditos necesarios […] y el proyecto de ley de endeudamiento para ser elevado a la Legislatura de la Ciudad lo cual se anunciará en un plazo de 30 días”. El recambio de flota venía siendo reclamado por trabajadores y trabajadoras del Subte. Ahora, los Metrodelegados se comprometieron “a facilitar la operación normal de formaciones e instalaciones”.

Esta inversión planificada para la línea B no fue mencionada por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en el discurso de apertura de sesiones en la Legislatura el domingo último. Allí se limitó a decir que su gestión iba a “seguir apostando al subte”, algo que generó risas entre ciertos opositores.

Por estos días, la línea B atraviesa un fuerte déficit de flota por el retiro de los CAF 5000 (primera flota afectada por la crisis del asbesto, que ya fue dada de baja) y de la problemática puesta en marcha de los CAF 6000 comprados de segunda mano al Metro de Madrid. Pese a que fueron adquiridos en 2013, hay formaciones que aún no han sido puestas en marcha, por lo que no se descarta que la renovación de flota termine incluyendo a estos trenes españoles, que ya superaron los 21 años de antigüedad. De cualquier modo, sería la primera vez en casi 45 años que la línea B reciba trenes cero kilómetro.