Sebastián Perdomo: “Los barrios de la Comuna 5 tienen muchísima identidad, con vecinos ávidos de participar, proponer y hacerse escuchar”

Sebastián tiene 32 años, está casado con Carla, que es médica cirujana y viven en el barrio de Almagro. Es licenciado en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina. Trabaja en el sector público hace más de diez años y desde el 10 de diciembre es el presidente de la Junta Comunal 5.  
 
¿Cuál es tu trayectoria política y social? ¿Cómo llegaste a la política?
Cuando salí del colegio, elegí estudiar Relaciones Internacionales porque tenía muchas ganas de dedicarme al Servicio Exterior de la Nación, algo que hace muchos años me venía interesando. Pero en el segundo año de la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, me involucré con el Centro de Estudiantes de mi Universidad, y fue ahí donde me empecé a interiorizar con la realidad política y social de nuestro país, de lo fundamental del rol de Estado como herramienta de transformación de esa realidad y de la importancia de participar activamente en él.
En ese momento di mi primer paso, trabajando como asesor del entonces diputado Esteban Bullrich en el Congreso Nacional, y luego en el Ministerio de Educación de Ciudad. Con el correr de los años trabajé en distintas áreas del Gobierno de la Ciudad, como la Jefatura de Gabinete de Ministros, el Ministerio de Modernización y la Secretaría de Transporte. En paralelo, mantuve vínculo con mi Universidad durante muchos años, dando clases como adjunto de la cátedra de Política Internacional Contemporánea. Durante toda esa experiencia no hice más que confirmar la importancia del Estado como lugar de transformación, y de la enorme cantidad de cosas que se pueden hacer desde un gobierno local.
 
¿Cómo ves a tu Comuna en este momento?
Obviamente estamos en una situación tremendamente atípica, donde todo nuestro foco está puesto en llevar adelante las tareas vinculadas a la prevención y atención de reclamos vinculados tanto al Dengue y al COVID-19.
Pero más allá de esto, siempre vi en la Comuna 5 dos barrios con muchísima identidad, con vecinos muy ávidos de participar, proponer y hacerse escuchar. Esto nos interpela no sólo a saber escuchar y entender, sino también a poder resolver. La Junta Comunal es muchas veces la cara más cercana del Gobierno frente al vecino, y es nuestra tarea no sólo es resolver lo que nos compete, sino también orientar e informar al vecino sobre aquellas cosas que no son responsabilidad de la Comuna.
La Comuna 5 ha dado grandes pasos en su desarrollo, pero tiene claros desafíos como parte de una Ciudad que cambia y crece constantemente. Sea la complejidad del tránsito en Almagro, el apoyo a las zonas comerciales de Boedo o el pedido constante de todos los vecinos de seguir ampliando los espacios verdes. La Comuna 5 ofrece el espacio para escuchar, aprender y resolver.
 
¿Qué análisis haces de estos 8 años de descentralización? ¿Pensás que la Ley 1.777 se cumple?
Creo que se ha avanzado mucho en el proceso de descentralización desde la sanción de la ley 1777. Tanto la creación de las Juntas Comunales en 2011, la construcción y puesta en marcha de nuevas sedes comunales, o el traspaso de competencias vinculadas al mantenimiento del espacio público y el poder de Policía, las Comunas se vienen fortaleciendo y adquiriendo cada vez más protagonismo. Pero como dije, es un proceso, y todos los casos de descentralización que podemos ver en el mundo llevaron años de consolidación. Estamos seguros de que quedan pasos para dar y esperamos estar a la altura de ese desafío.
 
¿Cuáles son tus proyectos para la Comuna?
Hay varios temas que podemos seguir mejorando, algunos asociados a uno de los dos barrios, otros que son extensivos a toda la Comuna.
En Almagro, para mencionar uno de los temas más vigentes, está el tema del tránsito y del estacionamiento. Tiene zonas muy complejas como el entorno del Hospital Italiano, entre otros. La Comuna por suerte tiene la facultad de realizar multas, y estamos elaborando un mapa de color de todo el barrio para identificar estas zonas problemáticas y desarrollar proyectos concretos en conjunto con la Secretaría de Tránsito y Transporte de la Ciudad que puedan empezar a aliviarlas.
Por el otro lado, en Boedo hay vecinos que siguen preocupados por la seguridad. Es por eso, por ejemplo, que, a fines del año pasado, se inauguró un nuevo puesto de control policial en la calle Inclán, entre Muñiz y José Mármol, para reforzar la seguridad en esa zona. E instamos constantemente a los vecinos a acercarse a las reuniones de Comisarías Cercanas, todos los primeros jueves de cada mes, a charlar con nosotros y con el equipo de la comisaría del barrio, para escuchar de primera mano las preocupaciones de los vecinos y los temas a resolver.
Pero más allá de cada barrio, hay temas que abarcan a la Comuna como un todo, como el tema de los espacios verdes. La Comuna 5 está muy densamente poblada y edificada, por lo que no es fácil encontrar los espacios con dimensiones suficientes para generar nuevas plazas y parques. Si bien se ha avanzado mucho en gestiones anteriores (la Plaza Boedo tiene menos de 10 años), seguimos buscando oportunidades para generar nuevos espacios. En Almagro, por ejemplo, donde había un terreno intrusado en la calle Sánchez de Bustamante al 700, logramos construir e inaugurar un patio de juegos de más de 700 metros cuadrados, que los vecinos disfrutan muchísimo. Son lugares como estos que estamos constantemente buscando para seguir ampliando el espacio de disfrute para las familias de la Comuna.
Otro proyecto que involucra la participación comunitaria y que nos entusiasma es la creación de huertas, que tiene un potencial de enorme. En primer lugar, vamos a utilizar la terraza de nuestra Sede Comunal como prueba piloto, y este año esperamos tenerla funcionando.
 
¿Cómo estás viviendo este momento de cuarentena por la pandemia de coronavirus?
En lo personal, es un tema que impresiona mucho, ya que una pandemia de estas características no es algo que sucede en nuestro país (ni en el mundo) desde que tengo memoria. Genera preocupación y algo de angustia, estar aislados y distanciados no es algo a lo que estemos acostumbrados los argentinos. Lo mismo con el presente y futuro y el impacto económico de las medidas que necesariamente tenemos que tomar.
Pero como el tema nos preocupa, nos tiene que ocupar también. Es en ese sentido que agradezco mucho estar ocupando este lugar, en la Comuna, ya que es una de las áreas que tiene un rol definido a cumplir en las tareas de prevención del virus. Constantemente estamos recorriendo la Comuna, atendiendo reclamos de vecinos y asegurándonos que los comercios cumplan con las restricciones impuestas para evitar el contagio. Y estamos constantemente atentos para ayudar a cualquier persona vulnerable, como por ejemplo nuestros adultos mayores, buscando servir de canal entre ellos y las áreas de gobierno que trabajan incansablemente para cuidarlos.
 
¿Crees que con esto cambió algo en el país?
Estoy convencido que la adversidad puede sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Y los argentinos hemos dado sobradas muestras de que, ante casos como estos, es cuando más aflora la solidaridad. Y es cuando más nítido se ve el rol fundamental del estado en transformar y cuidar la vida de la gente.