Confirmaron el primer caso de coronavirus en un geriátrico del Gobierno porteño

Un hombre de 70 años residente en el Hogar Rawson, que pertenece al Gobierno de la Ciudad, contrajo coronavirus ​y fue trasladado al Hospital Muñiz junto a otros tres adultos mayores con los que mantuvo contacto estrecho.
 
Son 194 personas las que residen en el Hogar, de las cuales 33 fueron aisladas de manera preventiva en el segundo piso con atención y seguimiento por parte de la autoridad sanitaria. Además, se dispuso el aislamiento de 30 trabajadores en otro sector del Hogar. En tanto, ocho trabajadores fueron enviados a sus domicilios a cumplir con la cuarentena.
 
"Ninguno de los casos presenta síntomas", aclararon a Clarín desde el Gobierno porteño, aunque se aguardan los resultados de los hisopados que se le realizaron ayer jueves para determinar si se contagiaron o no la enfermedad. 
 
El Hogar Rawson ocupa dos pabellones del predio en el que también se encuentran el CESAC N° 10 y las Oficinas de Medicina Laboral del Gobierno porteño. Es uno de los cuatro geriátricos que administra la Ciudad, que alojan a un total de 1327 personas y que cuentan con 920 empleados.
 
De los adultos mayores que residen en el Rawson, muchos vienen de vivir en situación de calle y aunque por la cuarentena se abrieron paradores, los mismos están colapsados, compartiendo los dormitorios, los baños y comedores donde no se puede mantener el distanciamiento social preventivo. En este hogar los cuartos son chicos, y los ocupan hasta cuatro personas.
 
El establecimiento cuenta con una dotación de personal de 147 personas, entre administrativos, médicos, asistentes gerontológicos, enfermeros, psicólogos, kinesiólogos, auxiliares de enfermería y asistentes sociales.
 
Los trabajadores del hogar habían denunciado que no tenían los insumos necesarios y que a veces tienen un solo par de guantes para toda una jornada laboral. El hogar ya tuvo denuncias de la Asesoría Tutelar y del Órgano de Revisión de la ley de Salud Mental donde se denunciaba “un deterioro edilicio muy grave, irregularidades en la protocolarización de la atención y la falta de servicio médico adecuado”.
 
Además, se exigía la adecuación del abordaje de los tratamientos a lo que dispone la ley de Salud Mental y la reestructuración edilicia. El mismo informe afirmaba que un 60% de los residentes tenían la necesidad de alguna atención psiquiátrica pero que no tenían el cuidado necesario.