- Sociedad
- 08.06.2020
EDUCACIÓN
Denuncian que el GCBA llama a las familias de los estudiantes para controlar a los docentes
Familias del colectivo Vacantes para [email protected] y el sindicato Ademys denuncian que el Ministerio de Educación llama por teléfono a las familias para controlar cómo trabajan los docentes.
El Gobierno de la Ciudad está llamando por teléfono a las familias para controlar el trabajo que hacen las y los docentes durante la cuarentena, así denunció Patricia Pines, del colectivo Vacantes para [email protected], a través de un comunicado al que tuvo acceso La Izquierda Diario.
“Supuestamente llaman para hacer un seguimiento, pero desconociendo la falta de contención y acompañamiento frente a sus necesidades. Les hacen preguntas sobre la cantidad de tareas que se les han enviado, el nombre y apellido de su docente y otros datos que parecen más un control sobre las trabajadoras docentes que a una preocupación genuina por la situación de les niñes y sus familias. Exigimos al Ministerio de Educación que su presencia sea para garantizar derechos en vez de generar desconfianza y preocupación en las familias y comunidad educativa.”
“Estos llamados parecen una burla a los que ponemos el cuerpo todos los días para sostener la escuela pública y la educación en este difícil contexto, a través de la virtualidad. ¿Por qué el Gobierno no pregunta acerca de la falta de conexión a internet de la gran mayoría de las familias, que no cuentan con wi fi, ni con computadoras, y deben usar un mismo celular con datos (que pagan de su bolsillo) entre 4, 5 o 6 hijos en edad escolar?”, se pregunta la docente.
“Según Rodríguez Larreta, el 93% de las y los alumnos de la Ciudad están conectados con una clase y un docente para hacer las tareas. ¿De dónde sacan esos datos mentirosos? Los inventan para hacer política, porque no es la realidad de la mayoría de lxs pibes, mucho menos en los barrios pobres y en las villas, donde hay muchísimos casos de contagio de Covid-19 por las condiciones precarias en las que viven”, continúa Pines.
Cada quince días el Gobierno de la Ciudad entrega bolsones de comida en las escuelas que son insuficientes y de mala calidad. En muchas escuelas los docentes se organizan para juntar dinero y así comprar alimentos y elementos de higiene para entregar a las familias junto a las viandas del Gobierno. “Nos han llegado latas de atún vencidas. El Ministerio de Educación se tendría que ocupar de garantizar la alimentación de los alumnos y alumnas, como le ordenó la Justicia”, dice la docente.
“¿Por qué no se ocupa de los 25 mil chicas y chicos que se quedaron este año sin vacante, y sin recibir las canastas alimentarias, a pesar de que la Justicia ordenó que el Gobierno de la Ciudad se las entregara? Es más fácil perseguir a quienes, a pesar de todas las dificultades mantenemos el vínculo con los estudiantes y sostenemos la escuela pública virtual”, expresa Pines.
El sindicato Ademys sacó un comunicado que dice: “Es necesario que, desde cada escuela, distrito, barrio, mantengamos los lazos entre docentes y familias, y podamos fortalecerlos, ya que somos los que sostenemos la escuela, a pesar de la desidia de los gobiernos y la persecución a los que trabajamos en educación”.
“Es necesario que el Estado esté presente en los barrios no con encuestas espías sino con escuelas abiertas, conectividad, alimentación y acceso a elementos que faciliten el cuidado de la salud, el fortalecimiento del sistema inmunológico”, finaliza el comunicado de Vacantes para [email protected]
COMENTARIOS