- Sociedad
- 22.06.2020
EMERGENCIA SANITARIA
Lavaderos de autos presentaron un protocolo para reabrir
En la Ciudad hay al menos 200 lavaderos que están cerrados desde el 20 de marzo. Presentaron al Jefe de Gobierno un protocolo de higiene y piden ser considerados un rubro esencial.
La cuarentena por la pandemia del coronavirus golpeó de lleno a los lavaderos de autos, que en la Ciudad de Buenos Aires no están habilitados para funcionar. Desde la cámara que los agrupa aseguran que la situación se tornó insostenible y anticipan que decenas de locales no podrán volver a abrir sus puertas.
Para los referentes del sector el rubro se convirtió en un servicio esencial. “Las acciones del Gobierno de la Nación y de la Ciudad, tendientes a normalizar la actividad hacen que se minimice el uso del transporte público, recomendando circular en sus vehículos particulares. Esto implica la necesidad de lavar y desinfectar con asiduidad estos vehículos, potenciales transmisores del Covid-19”, explicó a Ambito.com Atilio Krenn presidente de la Cámara Argentina de Lavaderos Automáticos y Manuales de Automotores (CALAMA).
En la Ciudad de Buenos Aires hay cerca de 200 lavaderos registrados y al menos 150 que trabajan en forma clandestina. “Aquellos que no tienen a sus empleados en blanco, hoy los desvincularon y no le pagan los sueldos, de ese total creemos que entre 50 y 60 no volverán a abrir sus puertas”, indicó Krenn.
Lo cierto es que sobrevivir a tres meses de inactividad es casi imposible para el sector “nuestros costos fijos siguen: debemos paga el alquiler, teléfono, internet e increíblemente las distribuidoras eléctricas nos siguen cobrando la capacidad de suministro convenida que tenemos contratada, aunque no gastemos ni un KWH”, argumentó. “No podemos saber cuántos se verán afectados, pero no hay dudas de que habrá una ola de quiebras post pandemia”, resumió Krenn, que no logró respuestas positivas por parte de las autoridades porteñas.
Para Krenn la situación se tornó desesperante: “no tenemos ninguna posibilidad de ingresos y hay colegas que probablemente desaparezcan”, sostuvo preocupado por el presente del sector. Desde la Cámara le presentaron al Gobierno de la Ciudad un protocolo de seguridad e higiene para volver a operar. “Se trata de un protocolo muy estricto, en donde se respetaría el distanciamiento social y evitaría el contagio entre los empleados y los clientes”.
Para el sector el rubro es esencial por eso no sorprende que Horacio Rodríguez Larreta contratara el servicio de dos importantes cadenas para desinfectar los vehículos del Gobierno porteño. “Sólo hay dos cadenas que están abiertas porque el Gobierno de la Ciudad las contrató para desinfectar los vehículos que se utilizan para transportar a los enfermos de coronavirus, pero no pueden trabajar con vehículos particulares”, aclaró el titular de CALAMA.
“Esta pandemia dejó más expuesta la problemática que tenemos con los lavaderos en negro que ofrecen precios más económicos y son competencia desleal. Si bien no reciben la ayuda del Gobierno, no deben afrontar el gasto de carga sociales ni sueldos, porque desvincularon a su personal”, cerró Krenn.
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