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- 26.10.2020
COMUNA 15
La avenida Jorge Newbery de Chacarita se reinventó durante la pandemia
El corredor de la avenida Jorge Newbery, entre Córdoba y Corrientes, revitalizó su oferta comercial en plena pandemia.
Desde que el Gobierno porteño autorizó la reapertura de locales comerciales y gastronómicos, la avenida Jorge Newbery, entre Córdoba y Corrientes, en el barrio de Chacarita se reinventó con nuevas ofertas. Las propuestas vas desde locales gastronómicos nuevos, indumentaria de diseño, dietéticas (que sin duda fueron las protagonistas de la cuarentena), verdulerías y hasta un vivero.
Este corredor de la Comuna 15 arranca al 4000 de la avenida que lleva el nombre del precursor de la aviación argentina y continúa por Guevara, Fraga, Roseti, Charlone y Córdoba. "Esta movida vino para descomprimir un poco lo que pasa en Palermo, que ya se desvirtuó", afirma Vanda Crisanti, dueña del bar Lutero, ubicado en Newbery y Fraga. Pasaron la pandemia con tapeos, pizzas y bruschettas. Vanda y Juan viven a 4 cuadras y conocen la dinámica barrial. "Tenemos excelente relación con los demás emprendimientos, nos apoyamos y organizamos actividades en conjunto, como noches especiales con DJ, y muestras de arte", dicen a La Nación.
Se abrieron tres tiendas de alimentos orgánicos: Grins (Av. Jorge Newbery 3926) cuenta con vinoteca de bodegas boutique. Se instaló en un viejo local que durante años acogió a los choferes de la Línea 39, cuya cabecera queda enfrente.
"Cuando anunciaron la primera cuarentena no lo dudamos. Subimos los percheros con la ropa de la boutique al primer piso, despejamos el local y nos volcamos a los productos de almacén, panes de masa madre, semillas, dulces caseros. Algo más que una dietética corriente", explican a La Nación Cristina Narváez y Silvia Mazzi, socias de Legado Natural, en la esquina de Newbery y Roseti. Empezaron a ser uno de los nodos de la UTT (Unión Trabajadores de la Tierra), que distribuye bolsones de fruta y verdura agroecológica y lácteos cooperativos.
Mercado Silvestre ocupa el lugar de lo que fue una fábrica de futones, tienen cosmética natural y comida vegana. Venden hamburguesas de hongos, cepillos de dientes de bambú y detergente biodegradable. Daniela Spina, Agustín Baldo, Matías Challen y Federico Rojas, son socios que decidieron emprender en su propio barrio cuando cerró el camping de Mar Azul, donde atendían la proveeduría.
Nadine Zlotogora y Camila Narbaitz reacondicionaron una tapicería detenida en el tiempo, venden ropa amplia de algodón natural y mapas ilustrados por artistas. Las láminas artesanales repasan la ruta del vino, los parques nacionales, las costumbres locales y las plantas medicinales. Una vez por mes convocan a otros artistas para realizar pop ups, ciclos multidisciplinarios con música en vivo y tragos preparados a la vista en el triciclo rodante.
Carolina y Eliana son hermanas y abrieron Herbario, un laboratorio botánico en Newbery 3824. Roll'in Luí Alimentos (Jorge Newbery 3674), siempre tuvo modalidad take away, ofrece rolls y ensaladas. Otro comercio novedoso es la Botica del Pastelero (Av. J. Newbery 3748), un bazar de insumos para repostería.
Facón es otra de las novedades. Martín Bustamante es publicista y director de arte. En Newbery 3584 abrió un local de artesanías de todo el país, hay ponchos, máscaras, cuchillos, textiles, cueros y piezas únicas.
Los pioneros fueron la sodería y vermutería Sifón, en Newbery 3881; Almacén Comunal en la esquina de Newbery y Guavara, especialista en cervezas artesanales y panes de masa madre; Donnet, el restaurante que arma cartas con portobellos, gírgolas y variedad de hongos como ingredientes principales, ubicado en Newbery casi llegando a Corrientes. Ulúa y sus tapas mexicanas (Newbery 3791), la galería de arte Central Newbery (esquina Charlone), el bar del teatro Gargantúa (Newbery 3563), Tienda Tita (Newbery 3540) y la biblioteca infantil La Nube (Newbery 3537).
El barrio que nació como La Chacarita de los Colegiales, por ocupar la chacra del colegio Compañía de Jesús, cada vez está más disociado del cementerio que surgió ante la urgencia desatada por la fiebre amarilla. Casi 150 años después la llegada de otra pandemia contribuyó a la regeneración de una personalidad en constante transformación.
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