Las murgas porteñas decidieron suspender los corsos por la pandemia

Las murgas llevan la alegría a los barrios, pero lo primero es la salud. “Ya tendremos tiempo de festejar el Carnaval", dijo el delegado de las murgas del Circuito Carnaval Porteño, Felipe Fiscina, que, a través de una carta al Ministerio de Cultura, en representación de las agrupaciones y organizadores de corsos, decidieron suspender los festejos presenciales de febrero para evitar la propagación del Covid-19. La propuesta es transmitir la celebración vía streaming.
 
"Nuestra comunidad tiene como prioridad el cuidado extremo de la salud", señaló el delegado a La Nación. Las murgas pidieron al Gobierno de la Ciudad posponer los festejos presenciales para julio. "El Carnaval es nuestro momento cumbre, nuestro refugio, el que esperamos todo el año: este festejo popular, barrial, callejero y gratuito; la murga porteña. Exponemos nuestro arte, hemos ensayado todo el año, es un espacio de liberación", cuenta Fiscina.
 
Ante la situación sanitaria, los integrantes de este colectivo se movilizaron desde el comienzo de la cuarentena para adaptarse a las circunstancias. "La pandemia nos hizo rever lo que temíamos desde marzo, que no se planteaba un futuro muy benigno. Nos organizamos de manera virtual, creamos comisiones de trabajo desde mayo para avanzar con los protocolos y poder continuar con las murgas, pero decidimos que había que suspenderlas", manifestó Fiscina.
 
Antonio Coronel, participante de la murga Los Elegantes, coincidió diciendo que "Los carnavales son la alegría de la gente. Todo lo que hacemos es para divertirla y le damos nuestro baile, ritmo y pasión, pero hubo muchos fallecidos en la Argentina y no hay protocolo que valga".
 
"Se cambia la modalidad, pero no se suspende el Carnaval. El Carnaval es febrero, aunque no podamos inundar las calles de desfiles. La idea es que el Gobierno de la Ciudad transmita parte del Carnaval en su canal y en sus redes, transmitirlo en vivo o en diferido", dijo Fiscina.
 
Mientras esperan la respuesta del Ministerio de Cultura para celebrar de manera presencial en julio, proponen varias alternativas para este mes: transmisión vía streaming de la actuación de murgas, decoración de plazas, muestras fotográficas en distintos espacios, radios abiertas, realización de murales. "En un marco triste por la pandemia, se trata de dejar nuestra firma y tener un recuerdo bonito", indicó Fiscina.
 
Lourdes Gordillo, de la murga Los Viciosos, afirmó que la celebración del Carnaval es amor, amistad y familia. "Es la forma más sana de liberar todo lo que uno tiene adentro. Ahí conocí a mi pareja, con la que estoy por cumplir dos años. Se hace muy difícil este año con la suspensión, pero si hay alguna forma de que se realice la murga, sería una buena salida para mucha gente que lo pasó mal durante todo el año encerrada".
 
Más de 100 murgas de toda la ciudad se preparan anualmente para estas celebraciones y alrededor de 15.000 personas desfilan por las calles porteñas. El director de la comparsa Los Reyes del Ritmo, Daniel Villalba, dijo a La Nación: "Los murgueros trabajamos todo el año para mostrar nuestro arte a la gente, pero lo primero es la situación sanitaria". Villalba afirmó que, en su caso, no se sumaría a los streamings: "Lo virtual no encaja con nosotros, necesitamos el calor de la gente".
 
Dana Aparicio, integrante de la murga La Gloriosa de Boedo, advirtió sobre la situación: "Si bien el subsidio que recibimos sigue vigente, es insuficiente para solventar los gastos que implican salir al corso. Pero no lo vemos como una ganancia, sino como un espacio de encuentro con los vecinos y las organizaciones del barrio; una posibilidad de hacer, de manera colectiva, arte popular y callejero".
 
Las actividades podrán verse a través de las siguientes redes sociales:
Instagram: @carnavalenlosbarrios
Facebook: Carnaval en los barrios
Twitter: @murgascarnaval