El anuncio de Quirós sobre la vacunación a domicilio para los ancianos que no puedan trasladarse es puro marketing

El lunes pasado el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, anunció con bombos y platillos que a partir de este miércoles iban a inscribir a través de la línea 147 a los adultos mayores que no puedan trasladarse para recibir la vacuna contra el Covid-19 y que iban a pasar “casa por casa” a vacunarlos. Esta cronista llamó en dos oportunidades para inscribir a su madre: el miércoles no sabían nada, no tenían siquiera un listado para anotar. En el llamado de hoy, en el que me presenté como periodista, anotaron todos los datos, de mi madre y míos, pero no supieron decir cuando iban a comenzar a vacunar.
 
El anuncio de Quirós decía que los adultos mayores deben llamar al 147 y un equipo de gerontólogos evaluará cada situación. Cuando los traslados no sean posibles, las unidades móviles irán a vacunar a domicilio. Pero resulta que esto es falso. 
 
“Para las personas que consideran que no están en condiciones de salir de sus casas, a partir del miércoles abriremos un procedimiento llamando al 147, van a ser atendidos por especialistas gerontológicos que van a evaluar la situación y aquellos que corresponda serán inscriptos en una lista y los mismos grupos de vacunadores móviles van a ir casa por casa”, explicó el Ministro de Salud.
 
Desde el lunes, un operativo con ocho unidades móviles se dispusieron para llegar a residencias de adultos mayores y vacunar allí a ancianos y ancianas, evitando sus traslados. Según el anuncio de Quirós en conferencia de prensa, esas unidades móviles también serían utilizadas para ir a inocular a quienes no puedan salir de sus casas.
 
Allí Quirós pidió “serias disculpas por las dificultades que hubo durante el primer día” con el sistema de inscripción para vacunarse en la segunda etapa, iniciada esta semana. La web colapsó el viernes de la semana pasada, tal como era de esperarse, ante la inexistencia de un sistema de pre-inscripción y dada la alta demanda de turnos concentrada en un día y a último momento.
 
Una vez regularizado el sistema, se pudo inscribir "a 40.000 personas" –tal las dosis disponibles- y al mismo tiempo quedaron empadronadas “50.000 personas más”. Es decir, en lista de espera. Según el titular de la cartera sanitaria porteña, llamarán una por una: “Ya no necesitan hacerse cargo del trámite, el Gobierno de la Ciudad le va a ofrecer a cada uno un turno en los próximos días”. Veremos en los próximos días si esto sucede o es otro anuncio marketinero.
 
Durante el lunes, que fue el primer día de vacunación a mayores de 80, hubo quejas en algunos centros por largas filas, demoras y esperas bajo la lluvia. Un ejemplo fue el Centro de Día N° 9 y 13, ubicado en Paraguay al 5100, en el barrio de Palermo.