Denuncian a una parrilla de Palermo que quiere apropiarse de una plaza

Una polémica en torno al uso del espacio público se desató en los últimos días en el barrio de Palermo, luego de que un grupo de vecinos denunciara un acuerdo firmado entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a través de la Comuna 14 y Pablo Rivero, dueño de la parrilla Don Julio, para montar una huerta en la plaza “Luna de Enfrente”, ubicada en la esquina de Gurruchaga y Soler.
 
La plazoleta está situada a una cuadra del restaurante de Rivero. La Comuna 14 va a inaugurar la Huerta Urbana “Luna de Enfrente”, en donde se producirán frutas y verduras durante todo el año, según el calendario biodinámico, y según dicen destinadas a vecinos e instituciones del barrio.
 
Ante el avance de las obras, un grupo de vecinos comenzó una campaña a través de redes sociales para pedir que la obra no se concrete y denunciaron una “privatización del espacio público”.
 
El Observatorio del Derecho a la Ciudad ya presentó demandas judiciales al respecto que contemplan una denuncia penal y una acción de amparo ambiental por la destrucción de la plazoleta “Luna de Enfrente” para una huerta urbana administrada por los dueños del restaurante Don Julio.
 
El lunes 8 de enero pasado la Comuna 14, representada por su presidente Martín Oscar Cantera, firmó con Chico S.R.L,  (Pablo Jesús Rivero), un Convenio de Colaboración, para la puesta en Valor, Mantenimiento, Conservación del Bien Público “Huerta Urbana – Plazoleta Luna de Enfrente”.
 
Chico S.R.L. tendrá las siguientes atribuciones: podrá publicitar su acción en los medios de comunicación; y podrá colocar carteles en la plaza donde conste su colaboración. “En el proyecto se habla de que la refuncionalización del espacio verde requiere el desmonte de todo el equipamiento existente, así como también, del solado de caucho en el sector de juegos infantiles”, expresó en su cuenta de Twitter Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad.
 
“En definitiva, la Comuna 14 decidió cambiar el destino de la plazoleta Luna de Enfrente para transformarla en una Huerta Urbana administrada y gestionada por la empresa Chico S.R.L que tiene la propiedad del restaurante Don Julio”, continúa Baldiviezo.
 
“El Convenio se enmarca en la Ordenanza N° 43.794. Su art. 11 dispone que estos convenios deben ser aprobados por la Legislatura porteña. El Convenio está siendo ejecutado sin contar con la aprobación de la Legislatura, siendo claramente una violación a la Ordenanza. Este procedimiento exige como requisito la convocatoria a audiencia pública que permite, en este caso, que la ciudadanía pueda opinar sobre el cambio de destino de la plazoleta y que se otorguen permisos de usos a privados”, concluye Baldiviezo.
 
“La Huerta tendrá más de 30 especies de plantas que crecerán en 30 metros cuadrados de bancales de madera gracias al cultivo biointensivo y contará con un sistema de riego automático y un sector para compostaje orgánico. De esta manera se incorporarán más de 55 metros cuadrados de superficie verde en la plaza”, explicaron las autoridades de la Comuna 14 a través de un comunicado.
 
Luego detallaron que se trata de un “convenio de padrinazgo por el plazo de cinco años”. El mismo establece que la firma Chico SRL, se hará cargo de la obra de ejecución de la Huerta Urbana como así también de la gestión de su mantenimiento durante los 365 días del año durante la vigencia del convenio.
 
Rivero dijo estar sorprendido y aseguró a La Nación que “La huerta no será para producir para mi negocio, sino que será para donar a vecinos y ONGs”. Según Rivero, con la huerta urbana se van a ganar metros de espacios verdes, ya que, en la actualidad, el espacio es una plaza seca. “Nosotros no vamos a ganar un peso acá, solo queremos que el barrio esté un poco más lindo”, cerró el dueño de Don Julio.
 
En tanto, desde el Gobierno de la Ciudad agregaron que la plaza seguirá siendo de acceso público de lunes a lunes de 10 a 18 horas y contará con jardineros que se encargarán de cuidar los cultivos, sin utilizar agroquímicos ni fertilizantes químicos tóxicos.
 
“Los vecinos podrán acercarse a colaborar y participar activamente del cuidado de la huerta y tendrán un espacio para dejar sus desechos orgánicos en las composteras para que luego sean utilizados como abono natural. Además, se brindarán talleres y capacitaciones en prácticas de agricultura con el fin de mejorar los hábitos de nutrición saludables, cuidar el ambiente y contribuir al consumo de alimentos con métodos sostenibles”, agregaron.