La falta de camas, en primera persona: el desesperado pedido de una jueza porteña con covid

“Estoy ingresada en un sanatorio con Covid. No hay cama. Desde las 15 horas no me derivan. Sentada en una silla, destruida”, escribió anoche pasadas las 22 la jueza de ejecución Jimena Monsalve en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Hace 30 años aporto. Contagio por hijo escolar. Soy asmática y me cuidé como pocos. Nadie dice esto en los medios”.

El caso de Monsalve refleja la gravedad de la situación, tal como se viene advirtiendo desde hospitales públicos y sanatorios privados en la Ciudad, pese a que el porcentaje oficial de ocupación en las camas de terapia intensiva es del 72%.

La Presidenta de la Asociación Argentina de la Justicia de Ejecución Penal relató: “Sabemos lo que cuesta que atiendan a quienes debemos asegurar su derecho. La situación es CABA es esta aquí y ahora. Todos conocen mi mesura. Pero no puedo más. Esta es la realidad”.



Luego, se dirigió al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y al presidente Alberto Fernández. Les pidió que explican “por qué llegamos a esto” y añadió: “Me rompo el alma cada día por asegurar el derecho a la salud de mis detenidos. Y no puedo recibir la atención que necesito y merezco, cuando el cuerpo no da para más”.

En diálogo con otros usuarios de la red social, planteó “que lo sepan todos los que necesitamos de la OSPJN (Obra Social del Poder Judicial de la Nación). Los Consejeros, los Ministros de la Corte. A ver si dejan de hacer ir a trabajar a la gente a lugares inadecuados. No tenemos donde internarnos”.

Dos días atrás, la hija de un trabajador del Gobierno de la Ciudad también había difundido su caso por Twitter. “Por favor No dejen morir a mi papá necesita una cama de terapia intensiva hace 10 días y respirador. Tiene covid y no se la dan. Está en el sanatorio Méndez se llama Horacio Martín Lazzo”, escribió la joven. El hombre finalmente falleció.

“No es justo que mi papá se tenga que morir porque no haya camas. No es justo que no pueda tener una cama en el sector público por tener obra social. No es justo porque no haya habido suficiente inversión en terapia después de un año”, publicó la mujer. En otro dramático mensaje, tras la muerte de su papá, escribió que fue "víctima de la saturación del sistema privado. El sanatorio eligió darle cama a alguien más joven que mi papi. Decidieron quien vive y quien muere. El quería vivir, no lo dejaron".