Otro crudo relato de la falta de camas: "Hace un día que estoy en una silla de ruedas con oxigeno"

Mientras el Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, insiste en que el sistema de salud privado de la Ciudad no está colapsando, las historias de porteños con largas esperas lo contradicen. Esta vez, es el caso de Jorgelina una peluquera que hace 14 días contrajo coronavirus y hace más de un día que está esperando en una silla de ruedas -y con oxígeno- para recibir una cama.

"Estoy desde las 6 de la mañana del día de ayer en un estado complicado. Pasé las peores noches de mi vida. Me dejaron en estado de abondo acá sentada", dijo Jorgelina en diálogo con C5N.

El cuadro de la peluquera se complicó hace unos días, padece de neumonía por lo que tuvo que ir de urgencias al sanatorio Osecac Colegiales. Según la mujer, le hicieron el ingreso como paciente pero le dijeron que debe esperar y está en silla de ruedas en la puerta y con oxígeno. "Es terrible lo que está pasando, mi cuadro se sigue empeorando. No me puedo sacar el oxígeno para ir al baño porque no puedo caminar y me estoy automedicando sola, porque dicen que no me pueden ayudar", manifestó.

En este contexto, el padre de Jorgelina está en coma, al que fue inducido también por haberse contagiado de coronavirus. "Se contagió toda la familia. Mi esposo se hizo el hisopado hace cinco días y está esperando que le den el resultado desde el gobierno de la Ciudad", contó. "Yo soy colorista, tengo una peluquería y la tuve que cerrar y dejar a mis dos nenes chiquitos al cuidado de mi mamá", agregó la mujer.

Los contagios de covid no bajan en la Ciudad de Buenos Aires y sólo quedan 82 camas de terapia intensiva disponibles en los hospitales públicos porteños. De las 450 que tiene el sector público, hay 368 ocupadas. Se trata de un pico de ocupación sin precedentes desde que comenzó la pandemia, alcanzando al 81,7% de las unidades UTI disponibles.

Un mes atrás la ocupación de las camas críticas era del 27,1%. Según consignó la agencia estatal Télam, esa cifra representa un porcentaje superior al mayor registro del año pasado cuando, en el pico de contagios, se llegó al 72,5 por ciento el 20 de julio.