Las murgas porteñas quieren que se coloquen placas señalizando lugares simbólicos

Con la reciente presentación en la Legislatura porteña de un proyecto de las agrupaciones murgueras para que se declare Bien Integrante del Patrimonio Cultural de la Ciudad a las Expresiones y Manifestaciones Intangibles al “Circuito Huellas del Carnaval, memorias del festejo popular” realizado por Agrupaciones de Carnaval y Corsos de la Ciudad de Buenos Aires.
 
“El Carnaval porteño vive en nuestras calles, en las plazas y esquinas que se llenan del ritmo y el color de la fiesta popular. También vive dentro de las casas, en las terrazas, en los bondis naranjas y blancos, en clubes de barrio, en bares añosos y cafés modernos. Vive en los cuerpos que lo bailan, en las voces que cantan y en las manos que, generación tras generación, cosen apliques y flecos para ofrecer fiesta y alegría compartida. El Carnaval porteño late en la memoria afectiva y cultural que habita la Ciudad. Queremos que la historia carnavalera de Buenos Aires esté presente, a la vista de todxs, ahí, donde le corresponde, en la calle, disponible para que cualquiera se la encuentre al pasar”, argumentan las agrupaciones murgueras en el proyecto presentado.
 
Esta iniciativa es impulsada por la legisladora del Frente de Todos Lorena Pokoik. La idea es  hacer presente esta historia popular poniendo Huellas de Carnaval en cada sitio donde se desarrolla su arte, en cada lugar que conforma su historia, en cada espacio que sea o haya sido alguna vez coloreado por su folklore. “Para que al caminar por la Ciudad, en cualquier pared, en medio de una plaza o bajo algún farol, la memoria del festejo popular asome a tu encuentro para recordarnos cuándo podemos, siempre, celebrar juntxs”, dicen desde las murgas.
 
“La colocación de placas es para dar físicamente memoria al Carnaval y mostrar cuán vasto es en la cultura popular porteña este circuito en la Ciudad, marcar con carteles los sitios históricos y actuales fundamentales del carnaval. Así se visibiliza la raíz y la vitalidad de esta celebración. Que dichos sitios sean reconocidos y declarados Patrimonio Cultural por la Legislatura fomenta su preservación, el reconocimiento por su historia y función social como su uso cotidiano”, continúan desde las murgas.

Las placas, que están hechas con la técnica del fileteado y señalan los lugares donde ensayan las murgas y se realizan los corsos, comenzaron a colocarse durante el último carnaval y continuarán en los próximos meses, en tanto los sitios históricos, que marcan el largo recorrido de las agrupaciones y festejos, comenzarán a reconstruirse en forma paralela.
 
Luciana Vainer, integrante de la murga “Lxs Quitapenas” y promotora de la iniciativa, precisó que “este proyecto lo presentamos en la Legislatura para que cada uno de estos sitios esté protegido como patrimonio cultural inmaterial de la ciudad”.
 
A su vez, Carlos Díaz, delegado de las agrupaciones de carnaval y director de “La Gloriosa de Boedo”, expresó que “esta idea surgió a partir de la pandemia, que nos llevó a repensar el carnaval, a reunirnos en forma virtual y a buscarle la vuelta a muchas cosas que quizá con la vorágine de la cotidianeidad no podíamos poner en práctica. Y esto tiene que ver con eso, que los vecinos y vecinas de la ciudad puedan saber de la historia de cada agrupación y corso”, señaló tras destacar que desde su lugar como delegado “estoy acompañando y bancando esta historia de lucha de la cultura popular y del carnaval porteño”.
 
La integrante de Lxs Quitapenas aseguró que la iniciativa “está pensada por un lado para mostrar la vastedad del carnaval porteño y por otro lado para que el carnaval este presente siempre”.
 
Las Huellas de Carnaval se inscribirán en placas que se colocarán en cada sitio. En cada una de ellas figurarán los datos principales de la agrupación de Carnaval, el corso, o espacio histórico. Y se podrá acceder a través de un código QR a la web www.huellasdecarnaval.ar para mayor información de cada Huella que podrán ser lugares de ensayo o juntada de agrupaciones de Carnaval en actividad o de épocas anteriores; espacios donde se realizan o realizaban corsos; casas históricas de murgueras o murgueros; sitios especiales.
 
Hasta el momento se han identificado más de 140 puntos. “No cabe duda que es importante declararlo Patrimonio Cultural y de esa forma fomentar el reconocimiento de la historia y cultura porteña tan reconocida nacional e internacionalmente”, cierran las agrupaciones murgueras.